La piel de África no es de un solo color. Los diferentes grupos de personas del continente tienen prácticamente todos los colores de piel que existen, desde el negro más profundo en Sudán del Sur al beige en Sudáfrica. Ahora, una nueva investigación publicada en Science descubre que solo un puñado de variantes genéticas son las responsables de esta paleta de tonos. El estudio rastrea la evolución de estos genes y cómo viajaron por todo el mundo.
A lo largo de la historia, los humanos han utilizado estas diferencias estéticas para apoyar la idea de que las personas pertenecen a diferentes razas, pero el estudio desacredita la idea de una construcción biológica de la raza. «Una de las características que la mayoría de las personas asociaría con la raza, el color de la piel, es un terrible clasificador», afirmaba la líder de la investigación, la genetista Sarah Tishkoff, de la Universidad de Pennsylvania (EE.UU.).
El equipo reclutó a 1.570 voluntarios africanos de poblaciones étnicamente y genéticamente diversas en Etiopía, Tanzania y Botswana. El color de la piel de los voluntarios osciló mucho, siendo el más oscuro el de las poblaciones pastoral en el este de África y el más claro en las de cazadores-recolectores en el sur del continente. Midieron la reflectancia de la luz de la piel de los participantes, lo que indica los niveles de melanina, y tomaron una muestra de su ADN, con el que examinaron cerca de 4 millones de particularidades del genoma en busca de variaciones de nucleótidos que podrían crear diferencias en el color. Identificaron seis genes clave, conocidos como SLC24A5, MFSD12, DDB1, TMEM138, OCA2 y HERC2, que presentan variantes que se asocian significativamente con la pigmentación de la piel, y que en total son responsables del 29% de las variaciones de color entre personas de Etiopía, Tanzania, y Botswana
Pero estos genes no afectan únicamente a la apariencia de los africanos. Investigaciones previas sobre pigmentación han identificado que algunos de los mismos marcadores están detrás de pieles generalmente más claras de europeos y asiáticos. Mientras que la piel oscura de algunos isleños del Pacífico se remonta a África, las variantes genéticas de Eurasia también parecen venir del mismo sitio. Y, sorprendentemente, algunas de las mutaciones responsables de la piel más clara en los europeos resultan tener un origen africano antiguo.
El análisis también sugiere que la mayoría de las variantes han existido durante más de 300.000 años, incluso un millón, lo que significa que fueron anteriores a los humanos modernos. La hipótesis del equipo es que algunas de las variantes de aclaramiento de la piel, incluidas las que rodean a HERC2 y OCA2, pueden haber surgido en África hace casi un millón de años, antes de extenderse a Europa y Asia. Si tienen razón, eso significa que nuestros antepasados más antiguos podrían no tener piel oscura, sino clara, antes de adaptarse a las nuevas condiciones.
Si bien este es el estudio más grande que analiza los genes detrás de la pigmentación de la piel africana hasta la fecha, los investigadores reconocen que todavía hay muchas cosas que desconocemos acerca de estas variantes y que alrededor del 70% de los marcadores biológicos que afectan el color de la piel africana aún tiene que ser identificado. Pero aun así, aseguran que su estudio muestra que hay más en nuestra piel que nos une que nos divide, por lo que las opiniones racistas y las conjeturas históricamente asociadas al color de la piel no son solo inmorales, sino que están científicamente equivocadas.
Fuente: Science