Usar el microondas para calentar agua o leche es una de esas cosas que haces casi sin pensarlo. Es rápido, cómodo y parece inofensivo. Pero, ¿sabías que podrías estar poniéndote en riesgo sin saberlo? Expertos advierten que este método puede ser más peligroso de lo que crees.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha advertido sobre el uso del microondas para calentar agua o leche, ya que existe un fenómeno llamado sobrecalentamiento que puede causar quemaduras graves en la piel, la cara o las manos.
¿Qué es el sobrecalentamiento y por qué ocurre?
El sobrecalentamiento ocurre cuando el agua o leche se calienta por encima de los 100 °C (su punto de ebullición normal) sin que llegues a ver las burbujas características del hervor.
Es decir, el los líquidos parecen estar tranquilos, pero en realidad están peligrosamente calientes. Basta con mover la taza o añadir una cucharadita de café para que el líquido “explote” y salga disparado.
La química Deborah García explica que esto sucede porque el microondas (por ejemplo) calienta el agua de forma desigual y orienta las moléculas en una sola dirección.
Si el recipiente es muy liso y no tiene imperfecciones, no hay lugar donde se formen burbujas. Eso hace que el agua se mantenga en un estado inestable hasta que algo la perturba.
Lo que dice la ciencia
Según la Facultad de Física de la Universidad de Sídney, en Australia, el sobrecalentamiento puede generar vapor de forma súbita y violenta.
Es decir, si calientas agua en una taza sin rayones, con el agua muy caliente y sin nada añadido, al moverla podrías provocar una erupción repentina de vapor y líquido hirviendo. Esto también podría pasar con otro líquido, como la leche.
La FDA ha documentado casos donde personas han sufrido quemaduras graves en la piel, la cara y las manos por este fenómeno. No es algo común, pero sí lo suficiente como para tener precaución. Y más, si usas este método todos los días para prepararte café, té o sopa instantánea.
¿Cómo puedes evitar accidentes?
Por suerte, hay maneras simples de reducir el riesgo. La FDA recomienda agregar ingredientes como azúcar, café o incluso una cucharita de madera antes de calentar el agua.
Esto ayuda a romper la tensión superficial y a que las burbujas tengan dónde formarse. Éstas son otras recomendaciones:
- No calientes agua ni líquidos por más tiempo del recomendado
- No uses el microondas si la puerta está doblada, dañada o no cierra bien
- Evita operar el microondas vacío, salvo que el manual del fabricante lo permita
- No permanezcas cerca del microondas mientras está en funcionamiento, especialmente en el caso de los niños.
- Usa siempre recipientes aptos para microondas, como los de vidrio, cerámica, papel o plástico diseñado para este uso.
Lo mejor: calentar el agua en una olla
Si puedes, calienta el agua en una olla en la estufa. Así puedes ver claramente cuándo hierve y evitarás sorpresas peligrosas. Pero si solo tienes microondas a la mano, sigue estas recomendaciones.
Recuerda: algo tan cotidiano como calentar agua puede ser más riesgoso de lo que parece. Cuida tu piel y tu salud tomando precauciones simples.
Porque sí, preparar tu café no debería terminar en una visita al hospital.
Fuente: unotv.com