Aunque parezca mentira, en pleno Antropoceno, es decir en esta era geológica dominada por el hombre, en la que nuestra acción está provocando una verdadera plaga de extinciones de especies animales, los científicos aún siguen descubriendo nuevas variedades de animales jamás vistas. Bien sea por suerte, o como colofón a una campaña de exploración bien organizada, el año de 2018 que está a punto de finalizar nos trajo un puñado de nuevas especies. ¡Por fin una buena noticia para los taxonomistas!
Comencemos por Australia, donde debido al azar, un grupo de biólogos se topó de bruces con una nueva especie de serpiente venenosa de madriguera. ¿Pero qué hacía un ejemplar de esta serpiente – a la que han bautizado como Vermicella parscauda – tomando el sol sobre un bloque de cemento junto al mar? Según uno de sus codescubridores, el herpetólogo holandés Freek Vonk, el ejemplar se había resbalado de una pila de bauxita que estaba a punto de ser embarcada en el puerto.
Curiosamente, nada más ser descubierta esta serpiente ya ha sido catalogada de peligro de extinción puesto que su hábitat natural se encuentra amenazado por las explotaciones mineras.
Viajemos ahora al África Central, donde este mismo otoño un grupo de científicos del Instituto de Conservación Tropical de la Universidad Internacional de Florida, acompañados de George Amato (Museo de Historia Natural de Nueva York) han descubierto una nueva especie de cocodrilo africano, al que han llamado “cocodrilo de hocico delgado del África central” (Mecistops leptorhynchus). Esta especie de agua dulce y de tamaño medio vive entre Camerún y Tanzania. Una vez más, los investigadores estiman que este reptil se encuentra en peligro crítico, con una población que ha disminuido en un 90%.
Ahora podemos desplazarnos a la costa pacífica de Sudamérica, concretamente a la Fosa de Atacama. Allí, en las profundidades del mar, un equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) acaba de descubrir dos nuevas variedades de pez baboso, a los que de momento llaman de forma informal pez baboso rosado, azul y morado Os hablé de este hallazgo extensamente en septiembre de este mismo año.
En una cueva de Indiana, un aracnólogo de la Universidad de Indianápolis llamado Marc Milne descubrió el pasado mes de junio un nuevo tipo de araña tejedora de mallasdentro una húmeda y rocosa cueva junto al río Stygian. Esta diminuta araña, llamada Islandiana lewisi, apenas mide dos milímetros de largo. Su cuerpo es ligeramente translúcido (con un tono entre el amarillo oscuro y el bronceado) y muestra círculos negros alrededor de sus ojos. Esta es la decimoquinta especie de su género descubierta y la quinta que vive exclusivamente en cuevas. Hacía 30 años que no se encontraba ninguna especie nueva de Islandiana.
Y para finalizar oca viajar al Océano Atlántico, donde a una profundidad de 120 metros en un arrecife situado próximo a una isla brasileña, dos buceadores de la Academia de Ciencias de California llamados Luiz Rocha y Hudson Pinheiro descubrieron una nueva especie de pez de coloración neón en tonos verdes y rosas. El pequeño pez, al que han bautizado como Tosanoides aphrodite en honor a la diosa del amor, es sin duda uno de los peces con coloración más espectacular descubierto jamás en el Atlántico.
Fuente: Noticias yahoo