Cada vez se están produciendo mayores avances en el cultivo de tejidos humanos a partir de células madre, desde células cardíacas en una placa de Petri hasta impresiones en 3D.
Pero ensamblar la compleja vascularidad del tejido cardíaco es todo un desafío. Incluso las impresoras 3D más sofisticadas no pueden fabricar la estructura. Sin embargo, los investigadores del Instituto Politécnico de Worcester podrían tener una solución: usar hojas de espinaca como la columna vertebral del tejido cardíaco.
Hojas de espinaca
El estudio, publicado recientemente en la revista Biomaterials, ofrece una forma innovadora de resolver un problema común en ingeniería de tejidos echando la mirada hacia el mundo de las plantas.
Aunque las plantas y los animales transportan fluidos de formas muy diferentes, sus estructuras vasculares son similares.
Pero para usar esa estructura, el de una hoja de espinaca, los investigadores tuvieron que eliminar las células de la planta, dejando intacto su sistema vascular. Para lograr tal hazaña, el equipo lavó las hojas mediante el uso de un tipo de detergente. La estructura de celulosa restante es compatible con tejido humano.
A continuación, los investigadores sembraron la espinaca con tejido cardíaco, que comenzó a crecer dentro de la hoja. Tras de cinco días, fueron testigos de que algunos de los tejidos que se contraían a nivel microscópico, es decir, que de algún modo la hoja de espinaca comenzaba a latir. Finalmente, hicieron pasar líquidos a través de las hojas para mostrar que podrían transportar sangre.
Aunque el equipo no pretendía cultivar un corazón completo a partir de la hoja de espinaca, esperan que el método se pueda utilizar para ayudar a los pacientes después de sufrir un ataque cardíaco u otro problema similar. En el futuro, pues, diferentes plantas podrían usarse como andamios para hacer crecer diferentes parches y piezas de repuesto.
Fuente: xatakaciencia.com