La NASA anunció esta semana que existe una probabilidad de 1 en 2,700 de que un asteroide que midecasi un tercio de una milla (medio kilómetro) choque con la Tierra en poco más de un siglo.
Un nuevo análisis teórico de la agencia espacial muestra que el asteroide, llamado Bennu, impactaría nuestro planeta el jueves 22 de septiembre de 2135, aunque los científicos han bromeado que “no es lo suficientemente grande como para enviarnos el camino de los dinosaurios”.
Brent W. Barbee, ingeniero aeroespacial de la NASA, compartió esta semana el estudio al diario The Washington Post y confesó que estas proyecciones se hacen con el objetivo de entender los escenarios potenciales y si existen posibilidades reales de alterar su curso.
Y es que, aunque suene a ciencia ficción, NASA tiene una Oficina de Coordinación de Defensa Planetariapara detectar peligrosos asteroides y cometas cerca de la órbita de la Tierra. La oficina detecta alrededor de 1,000 objetos peligroso nuevos cada año.
La NASA también tiene un plan titulado “Hammer” para confrontar estas amenazas en caso de emergencia.
En el caso de Bennu, por ejemplo, Barbee explica que se podrían necesitar hasta nueve toneladas de dispositivos nucleares para sacar al asteroide de la trayectoria en la que se dirige.
Desde hace dos años, una nave espacial llamada OSIRIS-REx se dirige hacia el asteroide Bennu, donde llegará en agosto de este año para tomar muestras de la estructura del asteroide y traerlas de vuelta a la Tierra. Esta misión lleva instrumentos que “mapearán a Bennu y establecerán la composición del asteroide, incluida la distribución de los elementos, los minerales y los materiales orgánicos”.
Fuente: univision.com