Entonces estás acostado en la cama, abrazado con tu pareja, y lo escuchas. Puede ser un silbidito o un petardo. Tal vez como una explosión. pero lo que lo revela en todo su esplendor, es el olor. El gas, la flatulencia, pedo. Y, según la ciencia, oler las flatulencias podría ser beneficioso para la salud. Aunque usted, no lo crea.
Científicos han hecho investigaciones recientes en animales que sugieren que el sulfuro de hidrógeno, uno de los componentes principales del gas maloliente, el que le da ese olor a “huevo podrido”, podría proporcionar algunos beneficios para la salud en los humanos, desde la prevención de enfermedades cardíacas hasta la insuficiencia renal.
Un estudio realizado por un equipo de investigación colaborativo de la Universidad de Exeter en el Reino Unido y la Universidad de Texas brinda un amplio respaldo a la idea de que oler el sulfuro de hidrógeno podría ser bueno para nuestra salud.
El estudio se basó en la idea de que las mitocondrias, la parte de las células que ayudan a producir energía, podrían beneficiarse de este gas.
En este estudio, los investigadores notaron que cuando las células en las arterias o venas experimentan daño o estrés relacionado con ciertas condiciones, estas células usan las propias enzimas del cuerpo para crear sulfuro de hidrógeno.
Este gas luego permite que la célula regule mejor el estrés oxidativo a menudo causado por estas condiciones, lo que eventualmente resulta en una inflamación que puede matar la célula.
Pero a medida que la afección se vuelve más grave, las mitocondrias no pueden producir suficiente gas para mantenerse y la enfermedad continúa empeorando.
Por lo tanto, los investigadores decidieron probar una teoría: ¿puede la exposición de las células al sulfuro de hidrógeno artificial, como una flatulencia, ayudar a mantener fuertes sus mitocondrias y evitar que las enfermedades empeoren?
Entonces, crearon un compuesto que llamaron AP39 que imitaba el sulfuro de hidrógeno. Luego expusieron células en los vasos sanguíneos.
El resultado fue que AP39 fue tan bueno como el sulfuro de hidrógeno natural, como el producido por las flatulencias, para ayudar a las mitocondrias a protegerse de la enfermedad.
Los primeros estudios clínicos sobre AP39 solo se han realizado en animales. Esto es lo que la investigación sugiere que el compuesto puede hacer en humanos:
- Presión sanguínea baja: Un estudio encontró que AP39 puede hacer que las paredes de los vasos sanguíneos sean menos rígidas.
- Tratar ataques al corazón y derrames cerebrales: Un estudio sugiere que AP39 puede ensanchar los vasos sanguíneos y hacer que bombeen sangre de manera más eficiente, lo que puede tratar un ataque cardíaco o reducir las posibilidades de accidente cerebrovascular.
- Mejora la salud renal: Un estudio sugiere que AP39 puede tratar los riñones dañados por la inflamación.
- Protege tu cerebro: Un estudio sugiere que AP39 puede proteger el cerebro del daño después de un ataque cardíaco: Un estudio sugiere que puede prevenir la demencia o la fuente confiable de Alzheimer.
- Reduce los efectos del envejecimiento: Un estudio sugiere que AP39 puede proteger las estructuras celulares que se debilitan con el tiempo.
La idea central de todos estos estudios es que el sulfuro de hidrógeno reduce los efectos del estrés oxidativo en las células. Esto les ayuda a mantenerse fuertes y durar más.
Así que a la próxima que alguien se eche un pedo o huela una flatulencia, piensen que su olor les ayudará a a su salud.
Fuente: plumasatomicas.com