El descubrimiento arqueológico que cambia lo que creíamos saber sobre las antiguas civilizaciones de América del Sur
Un grupo de científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina, en colaboración con la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), ha revelado un descubrimiento arqueológico que cambia lo que creíamos saber sobre las antiguas civilizaciones de América del Sur. Se trata de vestigios de una civilización que habitó la región hace más de 6,000 años, mucho antes de la llegada de los colonizadores.
Los hallazgos, localizados en el área de las famosas cataratas, consisten en herramientas de piedra, fragmentos de cerámica, restos de animales y carbones vegetales que proveen un testimonio directo de la vida cotidiana de estas comunidades ancestrales. Los análisis de carbono 14 permitieron confirmar la antigüedad de los objetos, estableciendo un rango de 6,000 a 2,000 años.
Un descubrimiento que cambia la comprensión sobre las antiguas civilizaciones
El arqueólogo Eduardo Apolinare, director de la investigación, explicó que el descubrimiento es crucial para comprender cómo estas sociedades prehistóricas se adaptaban a su entorno y cómo aprovechaban los recursos naturales. Según el experto, los ríos no solo eran una fuente de sustento, sino también rutas de comunicación y transporte que les permitían conectarse con otros grupos.
Este hito arqueológico no solo enriquece el valor histórico del Parque Nacional Iguazú, ya reconocido como Patrimonio de la Humanidad, sino que también refuerza la importancia de preservar el legado de los pueblos originarios. Los investigadores señalan que entender estas culturas milenarias es esencial para fortalecer la identidad prehispánica de la región y la memoria colectiva.
El equipo de científicos ha trabajado meticulosamente para analizar cada uno de los artefactos, desde puntas de flechas y cuchillos hasta hachas primitivas. Cada pieza de este hallazgo es una ventana al pasado, ofreciendo una visión clara de las tecnologías rudimentarias que desarrollaron y cómo se desenvolvieron en la densa selva.
Este descubrimiento es un recordatorio del profundo pasado que yace bajo nuestros pies y la importancia de la investigación arqueológica para desenterrar las historias de quienes nos precedieron. Los vestigios encontrados son una prueba irrefutable de la rica herencia cultural que existió en las Cataratas del Iguazú, un lugar que, además de su imponente belleza natural, ahora revela una historia humana milenaria.
Fuente: cronista.com