El rover Perseverance se posó en Marte el 18 de febrero y durante el verano boreal se trasladó aproximadamente un kilómetro al sur de su lugar de aterrizaje
El rover Perseverance de Marte se está preparando para recolectar su primera muestra de rocas de un antiguo lecho de un lago, dando verdadero comienzo a su misión de buscar vida en el planeta rojo, informó la NASA el miércoles.
Se espera que el hito tenga lugar dentro de dos semanas en una región del cráter Jezero llamada “Cratered Floor Fractured Rough”.
“Cuando Neil Armstrong tomó la primera muestra del Mar de la Tranquilidad hace 52 años, comenzó un proceso que reescribiría lo que la humanidad sabía sobre la Luna”, comentó Thomas Zurbuchen, administrador científico asociado en la sede de la NASA.
“Tengo todas las expectativas de que la primera muestra que tome Perseverance del cráter Jezero, y las que vengan después, harán lo mismo para Marte”.
Perseverance se posó en el planeta rojo el 18 de febrero y durante el verano boreal se trasladó aproximadamente un kilómetro al sur de su lugar de aterrizaje, dijo a los periodistas el científico del proyecto Ken Farley.
“Ahora estamos viendo entornos que están mucho más lejos en el pasado, miles de millones de años en el pasado”, dijo en una sesión informativa.
El equipo cree que el cráter fue hogar de un antiguo lago que se llenó y se hundió varias veces, creando potencialmente las condiciones necesarias para la vida.
El análisis de muestras revelará pistas sobre la composición química y mineral de las rocas, revelando cosas como si fueron formadas por volcanes o si son de origen sedimentario.
Además de llenar los vacíos en la comprensión geológica de la región por parte de los científicos, el rover también buscará posibles signos de microbios antiguos.
Primeramente, Perseverance desplegará su brazo robótico de dos metros de largo para determinar con precisión dónde tomar la muestra.
Luego, se valdrá de una herramienta de abrasión para raspar la capa superior de la roca, exponiendo las superficies no erosionadas.
Estas últimas serán analizadas por los instrumentos científicos montados en la torreta de Perseverance para determinar la composición química y mineral, y buscar materia orgánica.
Uno de los instrumentos, llamado SuperCam, disparará un láser a la roca y luego tomará lecturas de la pluma resultante.
Farley dijo que un pequeño acantilado que albergaba rocas de capas finas podría haberse formado a partir de lodos del lago, y “esos son lugares muy buenos para buscar biofirmas”, aunque pasarán unos meses más antes de que Perseverance puede hacerlo.
Cada análisis de roca tendrá un “gemelo” geológico intacto que el rover recogerá, sellará y almacenará debajo de su vientre.
Finalmente, la NASA está planeando una misión de regreso con la Agencia Espacial Europea para recolectar las muestras almacenadas y devolverlas para su análisis de laboratorio en la Tierra, en algún momento de la década de 2030.
Solo entonces los científicos podrán decir con mayor precisión si realmente encontraron signos de formas de vida antiguas.
Fuente: telemetro.com