Desde abejas y otros polinizadores cruciales, hasta mariposas, los insectos están desapareciendo a un ritmo de poco menos del 1% anual
El mundo ha perdido más de una cuarta parte de sus insectos terrestres en los últimos 30 años, según investigadores cuyo extenso estudio acerca de la disminución global de bichos retrata un inquietante problema, aunque más matizado que investigaciones previas.
Desde abejas y otros polinizadores cruciales para el suministro mundial de alimentos, hasta mariposas que embellecen lugares, los insectos están desapareciendo a un ritmo de poco menos del 1% anual, con una gran variación entre lugares, según un estudio publicado el jueves en la revista Science.
Es una disminución un poco menor que la registrada en estudios más pequeños, que habían generado temores de un así llamado apocalipsis de los insectos. Sin embargo, todavía representa algo “terriblemente alarmante”, dijo el entomólogo Roel van Klink, del Centro Alemán de Biología Integral y principal autor del estudio.
“La disminución en las categorías de insectos de tierra es sorprendente”, dijo el experto en mariposas de la Universidad Estatal de Michigan Nick Haddad, quien no participó en el estudio. “El declive presente en tierra a este ritmo será catastrófico para los ecosistemas y para los humanos. Los insectos son polinizadores, enemigos naturales de las pestes, de organismos descomponedores y, además de eso, cruciales para el funcionamiento de todos los ecosistemas de la Tierra”.
En Norteamérica es en donde se registró la mayor disminución de insectos, sobre todo en la región centro-norte de Estados Unidos, y en partes de Europa, pero parece que, en años recientes, la disminución se ha estabilizado en Estados Unidos, según el estudio que vinculó investigaciones previas sobre más de 10,000 especies con datos de 1,676 ubicaciones.
La región centro-norte de Estados Unidos perdió casi 4% de sus insectos al año. Las grandes pérdidas a nivel mundial parecían estar alrededor de áreas urbanas y suburbanas, y en campos de cultivo, en donde los insectos pierden su alimento y hábitat, indicó Van Klink.
El entomólogo de la Universidad de Delaware Douglas Tallamy, quien no participó en el estudio, dijo que conducía por la región del centro-norte de Estados Unidos en donde se supone que hay muchas mariposas y otros insectos, pero sólo veía maíz y soya en un desierto de insectos.
Algunos científicos externos señalan que los resultados tienen sentido, pero les preocupa que el estudio careció de investigación y datos de algunas áreas extensas, como los trópicos y África.
Fuente: AP