Encontrar vida más allá de nuestro planeta se ha convertido en una incógnita que cada vez parece estar más cerca de resolverse, o al menos a eso invita a pensar el último estudio realizado por investigadores del MIT, en el que se pone sobre la mesa que el fosfano es producido en otros planetas por seres que no dependen del oxígeno para mantenerse vivos.
Entrando en detalles, los investigadores del MIT creen que solo unos organismos vivos serían capaces de producir fosfano en exoplanetas rocosos, por lo que en teoría sería más fácil descubrir vida extraterrestre de lo que nos imaginamos, si bien esta respondería a características diferentes a las que entendemos en la Tierra. De hecho, en nuestro planeta el fosfano puede ser hallado en el estiércol de pingüino, los pantanos e incluso los intestinos de los pescados.
El estudio explica que el fosfano solo puede ser producido por organismos anaeróbicos (vida que no necesita oxígeno), por lo que la detección de este gas en otros planetas podría ser una señal segura de que contienen vida extraterrestre. Esto queda reforzado si se tiene en cuenta que el fosfano es considerado como “una firma biológica pura”, por lo que su presencia termina siendo un indicador sobre la existencia de formas de vida que lo más probable respondan a unos patrones muy diferentes a los existentes en la Tierra.
Además, según el estudio, los niveles considerablemente altos de fosfano producidos en un planeta serían detectables por telescopios como el James Webb Space Telescope a distancias de hasta 16 años luz. A diferencia del oxígeno, que es producido por muchas cosas además de la vida, la detección de fosfano en un planeta rocoso sería esencialmente la prueba de la existencia vida extraterrestre. Clara Sousa-Silva, autora principal del estudio, ha dedicado muchos años a la investigación de moléculas de biofirma que puedan ayudar a detectar vida en otros planetas, y en esta ocasión ha puesto de relieve que la detección de esta molécula en un planeta rocoso significaría que hay algún tipo de organismo anaeróbico.
En el estudio se realizó un extenso trabajo para evaluar si es posible que el fósforo se transforme en niveles detectables de fosfano a través de algún método que no involucre la vida, llegando a la conclusión de que no es posible.
Fuente: muycomputer.com