En la obra, un padre de familia explora junto a sus hijos el sueño de viajar a Marte
En un mundo donde la tecnología impera, las infancias parecen olvidar que no necesitan nada más que la imaginación y la creatividad para ser felices, esto plantea la compañía La Imaginave con la obra «El cohete: una fábrica de sueños».
El cohete narra la historia de un padre de familia, que es un trabajador humilde en un depósito de chatarra. Queriendo cumplir el deseo de su familia de viajar a Marte, construye su propio cohete familiar, iniciando un paseo lleno de aventuras e imaginación.
“Es un padre de familia cuyos ingresos no son lo suficientes como para darles todo lo que quisieran a sus hijos, y este cuento desde 1950 nos plantea que está en la imaginación el poder hacer realidad esos sueños, que todo puede ser un viaje inolvidable para los hijos”, explicó Cristal Villavicencio, directora general de La Imaginave.
La directora también señaló que el autor fue un visionario con esta historia, porque plantea una crianza amorosa, respetuosa y dignificante de los hijos e hijas, en un tiempo donde el castigo físico estaba generalizado en la educación.
“El tenía ya muy entendido que a los niños se les podía llevar y dirigir con límites, porque son importantes, porque eso forma el carácter de los pequeños, los hace seres más sociables y menos caprichosos, pero no tienen que ser violentos”.
Incluso hay una discusión entre los padres que resuelven a través del diálogo, llegando a acuerdos.
“Es una pareja que se ama y aman a sus hijos, ese es el principal mensaje de este cuento, porque plantean una familia que no requiere de grandes riquezas para poder hacer una infancia feliz para sus niños”.
Pero Cristal consideró que el montaje también pone el dedo en un problema muy actual: la desigualdad social y económica.
“Ray Bradbury, el autor, plantea que con el paso del tiempo las desigualdades sociales se acentúan, a pesar del avance tecnológico mucha gente se va quedando al margen”.
Para contar esta historia la compañía echó mano de técnicas antiguas, como la narración oral japonesa kamishibai (la técnica de papel) y técnicas modernas como la luz negra y proyecciones.
Esta obra se presenta en dos modalidades: la multimedia, todos los sábados de noviembre en el Foro Luis Cisneros del Centro Cultural Tecolote; y la de cuentacuentos, que se presenta hoy, 17 y 24 de noviembre en la Sala Infantil de la Biblioteca México José Vasconcelos. Tendrá además una función especial el 1 de diciembre en el Foro Fernández Martínez Monroy.
Fuente: eluniversal.com.mx