«El anonimato de los donantes de esperma ha muerto».
Eso piensa Andy Waters, un británico que calcula haber concebido a unos 110 hijos, algunos de los cuales lo han rastreado a través de las bases de datos creadas con kits de ADN caseros.
De hecho, los organismos reguladores de los tratamientos de fertilidad en Reino Unido llaman a que los donantes de esperma y óvulos consideren renunciar a su derecho al anonimato.
La razón: con los avances de la tecnología actual, ya no puede ser garantizado.
Antes de 2005, los donantes podían optar por permanecer anónimos, pero los hijos concebidos con gametos donados han encontrado mayor facilidad para rastrear a sus padres biológicos a través de sitios de genealogía.
Los donantes habían permanecido en el anonimato antes del cambio de la ley en 2005, que permitió a los hijos tener acceso a esos detalles una vez cumplían 18 años.
Sin embargo, incluso los que proporcionaron óvulos y esperma antes de ese cambio normativo podrían ahora ser fácilmente encontrados, según explicó a la BBC la Autoridad de Fertilización y Embriología Humana de Reino Unido (HFEA, por sus siglas en inglés).
Waters, de 54 años y de Hemel Hempstead (a unos 40 km al norte de Londres), empezó a donar esperma cuando era un estudiante de 19 años.
Dos de sus hijos han dado con él en el último año. Recientemente se encontró con el varón, que lo localizó usando el sitio internet Ancestry.co.uk.
«Fue sólo cuando tuve mis propios hijos que me puse a pensar en lo importante que sería que mi prole me contactara», dijo.
«Debido a estos sitios web, ya no importa si uno, como individuo, decide participar. Si tus parientes lo hacen y hay una correspondencia genética, te pueden identificar».
Waters recientemente presentó ese hijo fruto de una donación de esperma a sus dos hermanos biológico, hijos a los que sí crió. Describe la experiencia como «enriquecedora» e «inmensamente positiva».
Ha colocado sus detalles en un registro especial de donantes y concebidos en Reino Unido, para que sus otros hijos lo puedan encontrar.
«Ha llegado la hora de decirles a nuestros hijos de dónde vienen, antes de que lo sepan antes y nos odien por eso. Cuanto más tarde lo dejemos, más angustia y rabia va a causar», afirmó.
La HFEA dijo haber visto un incremento de 200% en el número de personas solicitando información sobre sus padres biológicos desde 2010.
La organización ha hecho posible que los donantes voluntariamente retiren su condición de anonimato del registro y ha cambiado los consejos que da a las clínicas, pidiéndoles que destaquen la popularidad de esos sitios en la web.
Sally Cheshire, presidenta de la HFEA, afirmó que «el reciente aumento de personas usando los sitios de prueba de ADN en la web para rastrear a sus ancestros significa que más personas podrían inadvertidamente encontrar que fueron concebidas a través de un donante».
«Estamos en conversaciones con estas compañías para asegurarnos de que provean información clara sobre los riesgos potenciales de usar sus servicios de identificación por ADN y que deberían dirigir a sus usuarios hacia los sitios de apoyo apropiados», agregó.
Hasta 2016, tres millones de personas habían utilizado los kits caseros de ADN, pero ahora se cree que el total es de unos 30 millones.
Para 2021, la cifra será de 100 millones, según la organización benéfica de fertilidad Progress Educational Trust, que ha llamado al establecimiento de sistemas de apoyo para los afectados por el auge de pruebas caseras de ADN.
Sarah Norcross, directora de la organización declaró: «Este es un llamado de atención para todo aquel involucrado en donación y concepción: ya no puede haber más secretos del donante».
«Lo que se necesita ahora es un apoyo apropiada y adecuado para todos los afectados».
Fuente: BBC