Esta aplicación puede estimar, en tiempo real, el sexo, edad, estatura y ancestría de una osamenta
“Comencé a desarrollar Gatu hace tres años, por inquietud personal, tras escuchar en las noticias que en México había cientos de miles de desaparecidos, lo que me pareció grave, en especial cuando dicha cifra se incrementa de manera constante”, recuerda Antonio Morales Aldana, maestro en Artes Visuales por la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la Universidad Nacional.
Aunque no es antropólogo, Morales no se quedó de brazos cruzados ante esta crisis forense y convocó a un grupo multidisciplinario de profesionistas de la UNAM, la ENAH y el Instituto Tecnológico Superior de San Andrés Tuxtla, Veracruz, a fin de crear una app capaz de agilizar y optimizar el reconocimiento de restos óseos.
“Me han preguntado ¿qué hace alguien de artes y diseño en antropología? Esta universidad tiene la oportunidad de promover la interdisciplina y la multidisciplina entre el alumnado. En esencia, Gatu es una aplicación que busca impactar a nivel social, aunque también deseamos generar redes de colaboración académica”.
Carlos Serrano Sánchez, investigador titular y exdirector del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, señala: “Es meritorio que los autores de Gatu hayan creado un sistema útil para los peritos forenses y establecido un puente entre la experiencia académica y la realidad práctica”.
Respuesta para las familias
A partir de una investigación fue posible integrar en una app algunas de las técnicas osteológicas. Con el muestrario ofrecido en este desarrollo es posible llenar los diferentes rubros para estimar los datos del perfil biológico de los huesos: sexo, edad, estatura y ancestría (origen biológico de un individuo).
Esta aplicación permite a antropólogos forenses y médicos especialistas automatizar y digitalizar información para identificar restos óseos, lo que implica múltiples ventajas, como la reducción de los tiempos en el análisis osteológico y entrega de dictámenes.
“Como universitarios tenemos un compromiso moral con el país; sentimos la necesidad de hacer que esta solución plástica allane el camino a la solución de esta crisis en México”, señala Morales Aldana.
El desarrollo recibe el nombre Gatu (palabra que significa ‘colibrí’ en otomí) en referencia a la creencia de que, si una de estas aves se nos aparece, se trata del alma de alguien cercano que viene a decirnos: no te preocupes, estoy bien. “Creemos que esta aplicación dará respuestas a personas en busca de un familiar. Con ella queremos darles la seguridad de que, aunque su ser querido ya se encuentre en otro plano, se encuentra bien”, añade Antonio Morales.
El proceso de análisis osteológico tiene varias etapas. La primera consiste en realizar un inventario para saber qué restos óseos están presentes y en qué condición se encuentran.
La antropóloga física Atenea Mendoza, pasante de la maestría en Antropología en la UNAM, explica: “En el caso forense, los cadáveres pueden encontrarse en diferentes estados: putrefactos, en proceso de esqueletización, esqueletizados o fragmentados, por ello necesitamos especificar en qué condiciones se hallan los restos”.
Este trabajo se realiza a mano y en cédulas. Después debe hacerse el registro de la segunda etapa del análisis, en la que consultando libros o manuales se obtienen datos del perfil biológico del hueso, como el sexo, edad, estatura o ancestría, y se agregan descripciones sobre las características individualizantes y traumas.
Esto puede implicar entre cuatro y ocho horas de análisis, según el estado de los restos humanos. Sin embargo, con Gatu dicho lapso se reduciría hasta en un 50 por ciento.
“Otra de las ventajas de la app es que funciona sin conexión a internet. Además, la información se actualizará de forma permanente, es decir, vamos a incorporar nuevas técnicas forenses y daremos la oportunidad a cada fiscalía de sugerirnos técnicas con las cuales trabajar”, explica el maestro Morales.
¿Cómo funciona Gatu?
Este desarrollo es exclusivo para antropólogos forenses y médicos con especialidad en el área, no es una aplicación disponible para el público en general. La app cuenta con un sistema de seguridad que incluye contraseñas y encriptaciones para resguardar la información y que sólo el personal asignado de las dependencias judiciales tenga acceso.
Gatu permite obtener un inventario óseo y odontológico donde se pueden agregar observaciones sobre cada hueso: “En el apartado cráneo, por ejemplo, primero ponemos si está ausente o presente y si se trata de uno o dos, porque a veces los restos vienen mezclados. Luego agregamos si está completo, incompleto, fragmentado, si tiene tejido, si está articulado y todos esos detalles. Cualquier descripción u observación podemos plantearla ahí”, menciona Atenea Mendoza.
Después se estima el sexo, edad, estatura y ancestría. En el primer caso, por ejemplo, hay dos modos de determinarlo: mediante la morfología (por la forma de los huesos observados) y a través de la osteometría (a partir de las medidas del resto óseo, pues por estadística se puede determinar si éste es femenino o masculino).
“Lo que hacemos es tomar las dimensiones, escribirlas, regresar al escritorio e ingresarlas a las fórmulas con las que se determina el sexo. En la aplicación es distinto; ahí, en el momento en que se introduce la medida, de manera automática la app te dice si se trata de un hombre o de una mujer”, apunta la antropóloga.
Para realizar tales estimaciones a partir de la morfología no sería necesario buscar y consultar un libro o manual —como se hace normalmente—, pues Gatu cuenta con láminas digitalizadas para establecer a cuál de ellas pertenece el hueso analizado.
Mendoza aclara, poniendo como ejemplo un cráneo, el beneficio que les trae el que las imágenes aparezcan automáticamente en la app:
“Vamos a aplicar una técnica con la que se evalúan la apófisis mastoides, el borde de las órbitas, la cresta nucal y la glabela. En la cédula tenemos que anotar y necesitamos un manual para ver y calcular el grado de robustez o gracilidad, por ejemplo. ¿Qué pasa con la aplicación? Ahí están directamente las imágenes de los grados de robustez o de gracilidad y ya no debo consultar el manual. Al finalizar viene una tabla con porcentajes para determinar si es femenino o masculino. En tiempo real te da el dato”.
De forma similar se va obteniendo la edad, estatura y ancestría. Además, puede generarse un registro fotográfico y un marcaje gráfico de posibles traumas y características individualizantes en láminas ilustradas.
“Las fotografías son necesarias para un mejor análisis de los restos óseos. Nosotros, según nuestra necesidad, podemos sacar las fotos necesarias, no hay límite. También en una lámina se puede indicar si en el hueso se encontró, por ejemplo, una trayectoria de bala y en qué dirección”, puntualiza Antonio Morales.
Una vez terminado el análisis el resultado se consigna en un informe PDF editable que puede ser modificado acorde al formato de la dependencia correspondiente, lo que Mendoza considera importante, pues digitalizar todos los datos en un mismo lugar reduciría el tiempo para emitir dictámenes.
Proyección de Gatu
Antonio Morales enfatiza que Gatu está en la etapa final de desarrollo. “Estamos en una prueba beta de nuestra aplicación. En el corto plazo podrá ser usada y puesta a prueba en una fiscalía de nivel estatal”.
La app ya fue presentada ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, el Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses y, por medio de videollamadas, a especialistas de fiscalías estatales.
Además, Carlos Serrano elaboró una carta presentación donde expone los beneficios de la app: “Gatu facilita la identificación de restos óseos y le ahorra tiempo y trabajo a quienes se dedican al área. Es importante que esto siga un camino institucional de aplicación por parte de las entidades encargadas de impartir justicia. Ahí la Universidad puede servir de puente”.
Para sus creadores, esta app no sólo ayudaría en la identificación de mexicanos en calidad de desconocidos en territorio nacional, sino en el reconocimiento de migrantes, por lo que esperan trabajar con la Secretaría de Relaciones Exteriores y consulados.
“Es importante que la Universidad genere conciencia social. El trabajo de investigación debe tener este trasfondo porque estamos en un país que requiere aportación académica”, enfatiza Carlos Serrano. “Vivimos una crisis forense ya de años, por lo que ofertar y dar más herramientas a las fiscalías generales de justicia agilizará esta coadyuvancia en la estimación de la identidad de restos óseos”, concluye Antonio Morales.
Fuente: unamglobal.unam.mx