Smartick, la startup española diseña un test online y gratuito que detecta el riesgo de discalculia en niños. Un 5-7% de la población sufre la llamada “dislexia de los números”
Realizar una suma sencilla de forma incorrecta, leer mal la hora del reloj o calcular erróneamente la devolución de una compra de manera habitual pueden ser respuestas de niños que padecen discalculia, también conocida como la ‘dislexia de los números’.
El trastorno de discalculia, se define como una alteración específica del aprendizaje, el cual se caracteriza por la dificultad en la adquisición de las destrezas matemáticas en niños con un nivel intelectual normal. Esta tiene una prevalencia estimada de 5- 7% (cerca de 3 millones de personas en España), lo que significa que en una clase de 25 alumnos al menos un niño tendrá discalculia.
Se trata de un trastorno con consecuencias graves, pero desconocido entre el público en general, que tiende a confundirse con otros trastornos como el TDA/TDAH, bajo cociente intelectual, desidia en el estudio, etc. Este trastorno se suele traducir en suspensos en la asignatura de matemáticas, aunque no siempre afecta al rendimiento en el resto de asignaturas, además de provocar aversión a esta materia y falta de autoestima.
Con el objetivo de ayudar a la detección de esta dificultad formativa, la startup fundada por Daniel González de Vega y Javier Arroyo en 2009, Smartick, ha desarrollado un test online gratuito que permite identificar de manera sencilla y rápida a los niños en riesgo de tener discalculia.
“Los niños con discalculia necesitan un entrenamiento adaptado, diario y basado en la comprensión profunda de conceptos y procedimientos. Los ejercicios y actividades del plan de estudios personalizado que proponemos en el método Smartick pueden ayudar mucho a los alumnos que presentan estas dificultades”, destacan los fundadores de la compañía.
Hasta el momento, un millar de alumnos han realizado el test, además de los 800 escolares de diferentes zonas de España que participaron en el estudio de validación de la prueba, en la que también han contribuido las Universidades de Málaga y de Valladolid. “Disponer de un test online que emplea tareas seleccionadas siguiendo los actuales modelos neurocognitivos sobre la discalculia y validadas experimentalmente es, de por sí, un hecho importante. Supone un hito para la inclusividad de las personas con dificultades de aprendizaje”, destaca el profesor de la Universidad de Málaga y autor del proyecto, Javier García-Orza.
Según los datos de Smartick, 8 de cada 10 alumnos que siguen el método de aprendizaje online de matemáticas mejoran su nota en esta asignatura y el 94% aumenta su capacidad de cálculo, lógica y resolución de problemas.
Hace cuatro años Smartick fue reconocida como una de las 15 mejores startups mundiales por el jurado de The Next Web en Nueva York. Éxito que también le abrió las puertas en diferentes mercados como Estados Unidos, Reino Unido, Sudáfrica, México, Colombia, Chile y Perú. Hasta la fecha miles de niños de 100 países se han beneficiado del método. Smartick cuenta actualmente con un equipo de más de 60 profesionales entre pedagogos, psicólogos, maestros, matemáticos e ingenieros.
¿Cómo se detectan los casos?
La prueba se realiza online desde una tableta, tiene una duración aproximada de 15 minutos e incluye tareas en torno a tres áreas fundamentales del aprendizaje matemático:
*Comparación y reconocimiento de cantidad. Se proponen tareas para evaluar la habilidad de reconocer y manipular cantidades numéricas sin contar (la Subitización y el Sentido Numérico Aproximado).
*Números arábigos y numeración. Se incluyen ejercicios de procesamiento numérico que utilizan el código simbólico verbal, como el reconocimiento y la comparación de números.
*Aritmética. Los niños con discalculia suelen tener dificultades severas y persistentes en el aprendizaje de la aritmética.
Al finalizar el test se genera y envía un informe con las fortalezas y debilidades del niño en cada una de las áreas evaluadas. Si de acuerdo con sus resultados en la prueba, un niño presenta riesgo de discalculia, se recomienda que padres o tutores acudan a un profesional para una evaluación completa.
El estudio posterior deberá incluir pruebas psicológicas de inteligencia, atención y lectura, además de pruebas específicas de matemáticas.
Fuente: elmundo.es