La Luna está casi completamente cubierta de polvo. A diferencia de lo que ocurre en la Tierra, este polvo no está suavizado por la erosión ejercida por el viento y la meteorología, sino que tiene bordes afilados y además está cargado electrostáticamente. Este polvo se estudia desde los primeros vuelos tripulados a la Luna del programa Apolo a fines de la década de 1960. Ahora, unos científicos han detectado que un conjunto de rocas cubiertas de polvo y ubicadas en un punto de la superficie lunar exhiben propiedades magnéticas y de otros tipos que son únicas.
El estudio en el que se ha hecho este hallazgo lo ha realizado un equipo internacional encabezado por Ottaviano Rüsch de la Universidad de Münster en Alemania.
Esas rocas tienen una capa de polvo con propiedades reflectantes muy especiales. Por ejemplo, el polvo de estas rocas recién descubiertas refleja la luz solar de forma diferente a como lo hace en las rocas conocidas hasta ahora.
Las rocas misteriosas están por la zona de Reiner Gamma, que posee una anomalía magnética.
Se sabe que hay anomalías magnéticas en diversas áreas de la superficie lunar, particularmente en las inmediaciones de la región Reiner Gamma. Sin embargo, hasta ahora no se habían investigado tales anomalías en rocas específicas y del modo en que se ha hecho en el nuevo estudio.
Los autores del estudio se interesaron originalmente por las rocas fracturadas. Primero utilizaron inteligencia artificial para buscar rocas fracturadas en aproximadamente un millón de imágenes.
El algoritmo de búsqueda identificó unas 130.000 rocas interesantes, la mitad de las cuales fueron examinadas por los científicos en las fotografías.
«En una imagen reconocimos una roca con zonas oscuras características. Esta roca era muy diferente de todas las demás, ya que dispersa menos luz hacia el Sol que otras rocas. Sospechamos que esto se debe a la particular estructura del polvo, con rasgos especiales como su densidad y el tamaño de grano», explica Ottaviano Rüsch. «Normalmente, el polvo lunar es muy poroso y refleja mucha luz en la dirección de la iluminación. Sin embargo, cuando el polvo se compacta, el brillo general suele aumentar. Este no es el caso de las rocas cubiertas de polvo observadas», añade Marcel Hess, de la Universidad Técnica de Dortmund en Alemania y coautor del estudio.
Por ahora, no hay explicación para las anomalías detectadas en esas rocas. Habrá que investigar más antes de llegar a alguna teoría plausible.
El estudio se titula “Discovery of a Dust Sorting Process on Boulders Near the Reiner Gamma Swirl on the Moon”. Y se ha publicado en la revista académica Journal of Geophysical Research Planets.
Fuente: noticiasdelaciencia.com