El aire que se expulsa en un estornudo puede alcanzar los 70 kilómetros por hora, indicaron especialistas
Los estornudos son un acto reflejo que pueden ocurrir en los momentos menos deseados. Intentar aguantarlos puede implicar ciertos riesgos a la salud y aquí te contamos cuáles son.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó que los estornudos suelen evitarse porque “suele ser una práctica mal vista por la sociedad, generalmente asociada con falta de higiene o como indicio de enfermedad”.
Sin embargo, se trata de un mecanismo vital para nuestro cuerpo, con el que se expulsan irritantes de las fosas nasales. Puede ser causado por una afectación nasal, como alergias o polvo, por una reacción autónoma o por un síntoma psicógeno o epiléptico.
¿Por qué se debe permitir el estornudo?
Además de otros procesos, en el estornudo participan los músculos abdominales, diafragma, pecho, esfínteres, pulmones, párpados y a veces los de la garganta. Todo para expulsar un agente irritante.
“Dada la participación de múltiples músculos, es crucial permitir el estornudo para evitar consecuencias peligrosas por reprimirlo o hacerlo incorrectamente”, detalló la universidad.
Estos son los riesgos de evitar un estornudo
El doctor Ramón Lozano Calderón, coordinador de Área de Biomédicas de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza, señaló que las consecuencias de aguantar un estornudar pueden ser graves.
“Antes de estornudar, inhalamos hasta dos litros y medio de aire, que se expulsa a una velocidad de hasta 70 kilómetros por hora y puede alcanzar hasta ocho metros. La fuerza del estornudo es considerable”.
Por ello, evitar un estornudo puede causar los siguientes daños:
- Roturas vasculares
- Sangrado nasal
- Hemorragias en la conjuntiva ocular o el tímpano
- Aneurisma
- Inflamación nasal o timpánica
- Dolor de oído
- Mareos
- Alteraciones auditivas
- Dolor de cabeza
- Infrecuentemente: rotura de costillas o desgarre de garganta
En diciembre de 2023, la revista BMJ Case Reports documentó un paciente que sufrió un desgarro de dos milímetros en la tráquea por reprimir un estornudo. Sin embargo, el paciente no requirió cirugía y sólo requirió tomar analgésicos.
“Según médicos de la Universidad de Dundee, en Escocia, tapar la boca y nariz al estornudar aumenta la presión en las vías respiratorias superiores unas 20 veces”, agregó la UNAM.
Para evitar riesgos, la universidad recomendó estornudar libremente cuando se esté solo, así como tapar la boca y nariz con el interior del brazo cuando se esté en compañía (sin cerrar los conductos por completo).
Fuente: milenio.com