Investigadores de la Universidad de Guelph han encontrado que algunas especies de abejas pueden hibernar bajo el agua, revelando una capacidad adaptativa nunca antes documentada
Un hallazgo inesperado en la Universidad de Guelph, en Canadá, ha revelado un comportamiento fascinante en algunas especies de abejas. Los investigadores descubrieron que estas abejas son capaces de hibernar bajo el agua, un fenómeno nunca antes documentado que podría tener implicaciones significativas para la conservación y comprensión de estos polinizadores esenciales.
El descubrimiento surgió accidentalmente mientras se estudiaba la diapausa en los abejorros, un proceso similar a la hibernación donde las abejas entran en un estado de latencia. Durante sus experimentos, los investigadores observaron que algunas reinas de abejorro de la especie Bombus impatiens sobrevivieron a periodos prolongados de inmersión en agua. Esto llevó a los científicos a diseñar un experimento para evaluar esta capacidad de supervivencia bajo condiciones de inundación.
Para probar esta capacidad, se colocaron 143 reinas de abejorro en tubos llenos de tierra y se indujo la diapausa en una unidad de refrigeración. Luego, se dividieron en dos grupos: uno que permaneció seco y otro que fue sumergido en agua fría por diferentes períodos. Sorprendentemente, el 81% de las abejas sumergidas sobrevivieron tras ocho semanas, comparado con una tasa de supervivencia del 88% en las abejas secas.
Este hallazgo subraya la impresionante adaptabilidad de las abejas en la naturaleza. Las abejas poseen adaptaciones fisiológicas que les permiten retener pequeñas burbujas de aire alrededor de su cuerpo, facilitando el intercambio de gases necesario para mantenerse con vida. Esta capacidad, junto con la reducción metabólica, les proporciona una ventaja evolutiva para sobrevivir en situaciones extremas, como inundaciones o lluvias intensas.
Además de su relevancia científica, este descubrimiento podría ser crucial para la supervivencia de las abejas en un mundo con condiciones ambientales cada vez más inhóspitas debido al cambio climático. La capacidad de resistir inundaciones podría ayudar a estos polinizadores esenciales a enfrentar eventos climáticos extremos.
Fuente: Infobae