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Descubren una especie humana desconocida que cambia la historia de la evolución y sorprende al mundo

Un equipo de investigadores descubrió fósiles inéditos que revelan un pasado mucho más complejo de lo que se creía. Conoce todos los detalles

La evolución humana nunca fue un proceso lineal, y nuevas evidencias en Etiopía lo confirman.

Un equipo internacional de investigadores descubrió fósiles inéditos que revelan un pasado mucho más complejo de lo que se creía: al menos dos especies de homínidos compartieron el mismo territorio hace más de 2,6 millones de años.

Un descubrimiento que rompe el mito de la «escalera evolutiva»

Durante décadas, la ciencia nos mostró una imagen simplificada: del mono al humano en una línea recta. Sin embargo, recientes excavaciones en el yacimiento de Ledi-Geraru demuestran que nuestra historia se parece más a un árbol con múltiples ramas.

Los restos hallados incluyen dientes de un Australopithecus desconocido y de uno de los primeros Homo, lo que significa que ambas especies coexistieron en la misma región africana.

«La evolución humana no es una marcha ordenada, sino un proceso lleno de bifurcaciones y extinciones», señalan los investigadores.

Australopithecus: el homínido que caminaba y trepaba

El Australopithecus habitó África hace unos 3 millones de años. Tenía brazos largos para trepar y una estructura pélvica adaptada para caminar erguido. No fabricaba herramientas, pero al liberar las manos con la bipedestación, sentó las bases para que otros homínidos desarrollaran esa habilidad.

Su dieta variada -frutas, raíces y plantas duras- lo convirtió en un superviviente adaptable a cambios ambientales, un rasgo clave en la evolución.

Etiopía, cuna de Homo y las primeras herramientas

El área de Ledi-Geraru ya es famosa por otro hallazgo: la mandíbula de Homo más antigua del mundo, datada en 2,8 millones de años, junto a las primeras herramientas de piedra Oldowan.

El entorno en aquella época era muy diferente: ríos, lagos poco profundos y una vegetación cambiante que ofrecía oportunidades, pero también desafíos, para los homínidos que la habitaban.

El estudio concluye que hace más de 2,5 millones de años, África oriental pudo albergar hasta cuatro linajes humanos distintos:

Esto cambia la forma en que entendemos la evolución: no fue un camino recto hacia el Homo sapiens, sino un escenario compartido con múltiples protagonistas.

Lo que falta por descubrir

Los análisis iniciales de los dientes sugieren diferencias claras con otras especies conocidas, pero los científicos son cautos: aún se necesitan más fósiles antes de clasificar oficialmente este nuevo Australopithecus.

Las preguntas siguen abiertas: ¿competían estas especies por los mismos recursos? ¿Interactuaban entre sí? ¿Por qué unas desaparecieron mientras otras sobrevivieron?

Lo que sí está claro es que la historia de la evolución humana está lejos de ser un relato cerrado. Cada nuevo hallazgo en África nos recuerda que todavía queda mucho por descubrir sobre nuestros verdaderos orígenes.

Fuente: cronista.com

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