Investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) han encabezado un estudio en el que han podido determinar el papel de dos moléculas, Dll4 y Notch, y la importancia de su relación en la generación de células madre de la sangre. Según estos científicos españoles, este es un paso de gran relevancia en la investigación para encontrar un método viable que permita generar este tipo de célula en el laboratorio.
En el momento actual “se pueden hacer eritrocitos, plaquetas, muchos productos sanguíneos en el laboratorio, pero no se ha conseguido hacer nunca una célula que tenga características de célula madre de la sangre”, explica la doctora Anna Bigas, coordinadora del grupo y autora principal del estudio.
Poder encontrar un método para crear este tipo de célula en el laboratorio permitiría que pacientes con enfermedades como la leucemia o determinadas patologías genéticas que afectan a la sangre y que no tienen un donante compatible puedan recibir un trasplante de células madre hematopoyéticas que en muchos casos es el único tratamiento posible.
Esta investigación, publicada en la revista ‘The EMBO Journal’, se ha centrado en el papel de dos moléculas, Notch y Dll4, y en su relación, en el proceso por el cual el cuerpo genera de forma natural las células madre de la sangre. Estas células se forman durante el proceso embrionario y no se generan más una vez este proceso se acaba. Además, las células madre de la sangre que se generan en el embrión proceden del endotelio, el tejido que recubre la parte interna de todos los vasos sanguíneos.
Los investigadores han analizado en embriones de ratones el proceso por el cual las células endoteliales se convierten en células madre de la sangre. Así, han podido comprobar que la interacción entre las dos moléculas, que las diferentes células expresan en su superficie, es vital.
“Si se bloquea esta interacción celular, que se produce gracias a las proteínas Notch y Dll4, células que todavía no eran células madre, se transforman en este tipo de célula”, detalla Bigas. Es decir, “interferir la interacción entre estas dos moléculas potencia el hecho que estas células se convierten en células madre hematopoyéticas”. Hasta ahora, se conocía el papel de Notch, pero no el de Dll4 en el proceso que hace que se generen o no estas células. Tampoco se tenía evidencia de la importancia de la relación entre las dos moléculas en el proceso de formación de células madre de la sangre.
El estudio se ha realizado gracias a anticuerpos diseñados para bloquear la proteína Dll4. Las células de los embriones de ratón tratadas con estos anticuerpos fueron inseridas en ejemplares adultos para comprobar si mantenían sus propiedades como células madre de la sangre, con éxito. Ahora, habrá que continuar investigando esta vía, pero los investigadores destacan que no es la única implicada en el proceso y el hecho que habrá que validar si es una herramienta útil para la generación de células madre de la sangre en el laboratorio a partir, por ejemplo, de células embrionarias.
Fuente: infosalus.com