El gen HCAR1 ayuda a reparar los daños cerebrales causados por la falta de oxígeno durante el nacimiento, según han descubierto investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oslo (Noruega).
En el estudio, publicado en la revista científica ‘eLife’, los ratones a los que se les había eliminado el gen HCAR1 mostraban una escasa regeneración de las células, en comparación con los ratones ‘normales’.
«Se trata de un descubrimiento prometedor para el futuro tratamiento de los bebés. Muchos siguen sufriendo daños cerebrales a largo plazo tras la falta de oxígeno durante el nacimiento. Por eso se necesitan nuevos fármacos que protejan el cerebro y ayuden a generar nuevas células cerebrales», afirma la investigadora Johanne Egge Rinholm, una de las responsables de la investigación.
La causa más común de muerte o discapacidad en los recién nacidos es la llamada lesión cerebral hipóxico-isquémica, que se produce cuando se bloquea el suministro de sangre y oxígeno al cerebro durante un periodo de tiempo.
«La falta de sangre y nutrientes provoca la muerte de las células cerebrales. Estos bebés pueden sufrir entonces trastornos neurológicos como la parálisis cerebral», afirma Rinholm.
La investigadora y su equipo del Instituto de Ciencias Médicas Básicas de la Universidad de Oslo y del Hospital Universitario de Oslo han hecho un descubrimiento prometedor para el futuro tratamiento de estos bebés.
En esta investigación, describen sus experimentos con un receptor llamado HCAR1 en ratones. Un receptor es una proteína que desencadena una respuesta dentro de una célula. Sus hallazgos indican que el receptor HCAR1 ayuda a reparar el daño cerebral.
Los investigadores utilizaron un grupo de ratones recién nacidos a los que se les había eliminado el gen HCAR1 y otro grupo de control de ratones ‘normales’.
«Mientras que el tejido cerebral de los ratones ‘normales’ se restauró parcialmente durante los 42 días siguientes al daño cerebral, los cerebros de los ratones que carecían de HCAR1 mostraron pocos signos de reparación. Además, descubrimos que los ratones del grupo de control producían nuevas células que podían ayudar a repoblar las zonas lesionadas de su cerebro. Por el contrario, los ratones sin HCAR1 mostraron poca regeneración de células», explican las investigadoras Lauritz Kennedy y Emilie Rylund Glesaaen.
Según Rinholm, sus datos sugieren que HCAR1 es un factor importante en la reparación del tejido cerebral tras una lesión hipóxico-isquémica en ratones recién nacidos.
El tratamiento utilizado actualmente en humanos consiste en enfriar a los bebés. «Sin embargo, muchos de estos bebés siguen sufriendo daños cerebrales a largo plazo. Por eso se necesitan nuevos fármacos que protejan el cerebro y ayuden a generar nuevas células cerebrales», detalla Rinholm.
En cualquier caso, la investigadora subraya que son necesarios más estudios para averiguar si el HCAR1 tiene un efecto beneficioso similar en los seres humanos.
Fuente: EP