Los científicos hallaron que estos animales con determinadas variantes específicas de este gen poseían una esperanza de vida mayor, de casi dos años
Un equipo de investigadores de la Universidad de California (Estados Unidos) lideró un estudio sobre los factores genéticos en los perros de la raza golden retriever que aumentan su tasa de supervivencia. Así, los científicos descubrieron que estos animales con determinadas variantes del gen sobrevivían más tiempo, una media de 13,5 años frente a 11,6 años.
En la investigación, publicada en la revista científica GeroScience, participaron más de 300 golden retriever. En ellos compararon el ADN de muestras de sangre de perros vivos a los 14 años con el de los que murieron antes de los 12 años.
En lugar de buscar los genes asociados a un diagnóstico de cáncer predominante en esta especie, optaron por hallar los asociados a una vida más larga, según ha señalado el medio venezolano El Diario. El gen que encontraron en los golden retriever pertenece a una familia de proteínas cuya importancia en el cáncer ya se conocía. Sin embargo, realizaron un hallazgo relevante en la investigación contra el cáncer en humanos.
«La mayoría de los golden retriever tienen una predisposición genética al cáncer, pero algunos de ellos viven hasta los 16 años, por lo que estudiamos el factor genético que mitiga los genes malos, y el que se apareció fue el HER4″, explicó Robert Rebhun, coautor del estudio.
El gen HER4, también conocido como ERBB4, pertenece a la familia de receptores del factor de crecimiento humano y a la misma familia de genes que el HER2, conocido por hacer que las células cancerosas crezcan con más rapidez. En los golden retriever, sin embargo, versiones o variantes específicas de este gen se han asociado a un aumento de la esperanza de vida de casi dos años.
“Si descubrimos que esta variante del HER4 es importante en la formación o progresión del cáncer en los golden retriever, o si puede modificar el riesgo de cáncer en esta población predispuesta, podría utilizarse en humanos”, señala la investigación.
Los expertos concluyeron que, a pesar del descubrimiento, aún se requiere mucha más investigación con un grupo de control más grande que el que realizaron. Además, la ingestigación señala que al ser el cáncer una enfermedad compleja, se requerirán estudios más avanzados en los humanos para conocer la implicación del gen en la esperanza de vida en los humanos con cáncer.
Fuente: huffingtonpost.es