Icono del sitio INVDES

Descubren un exoplaneta que arrastra una cola de más de 560.000 kilómetros, siete veces más larga que el astro

El cuerpo celestial es aproximadamente del tamaño de Júpiter y está a unos 160 años luz de la Tierra

Un equipo de astrofísicos ha descubierto que el exoplaneta WASP-69b arrastra una cola de gas siete veces más larga que el propio planeta, un hecho que ha llamado su atención debido al gran rastro que deja como resultado de la quema de su atmósfera, que es estirada por los vientos estelares, según un estudio publicado en The Astrophysical Journal.

El enorme exoplaneta gaseoso, aproximadamente del tamaño de Júpiter y a 160 años luz de la Tierra, orbita tan cerca de su abrasadora estrella anfitriona que su atmósfera está hirviendo a un ritmo de 200.000 toneladas por segundo. La proximidad a su estrella es la principal razón del alargamiento de la cola, según el equipo de investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

Así, la radiación del viento estelar está destruyendo la atmósfera de WASP-69b y dando forma al rastro de gas detrás de él. «Los trabajos de grupos anteriores mostraron que este planeta estaba perdiendo parte de su atmósfera y sugirieron una cola sutil o tal vez ninguna», ha indicado la astrofísica Dakotah Tyler, estudiante de doctorado y primera autora del estudio.

«Sin embargo, ahora hemos detectado definitivamente esta cola y hemos demostrado que es al menos siete veces más larga que el propio planeta», ha añadido. Y es que, a medida que la atmósfera del planeta escapa al espacio, los vientos estelares de su estrella anfitriona la esculpen en una cola similar a la de un cometa que sigue al planeta durante al menos 560.000 kilómetros de distancia.

Estas colas parecidas a cometas son «realmente valiosas», explica Erik Petigura, co-autor y profesor de física y astronomía en UCLA: «Se forman cuando la atmósfera que se escapa del planeta choca contra el viento estelar, lo que hace que el gas sea arrastrado hacia atrás. La observación de una cola tan extendida nos permite estudiar estas interacciones con gran detalle».

Este nuevo estudio ha sido posible gracias a observaciones realizadas desde un telescopio de 10 metros en el Observatorio WM Keck, en Hawaii, y lecturas de su espectrógrafo de alta resolución, capaz de mapear con precisión los cambios en la longitud de onda y la frecuencia de la luz. De esta forma, el equipo pudo determinar que WASP-69b estaba perdiendo grandes cantidades de hidrógeno y helio.

«En la mayoría de los exoplanetas conocidos, sospechamos que el período de pérdida atmosférica concluyó hace mucho tiempo. El sistema WASP-69b es una joya porque tenemos una oportunidad única de estudiar la pérdida de masa atmosférica en tiempo real y comprender la física crítica que da forma a miles de otros planeta», ha señalado Erik Petigura.

Descubierto hace una década, WASP-69b es conocido como un «Júpiter caliente», un planeta gigante gaseoso que orbita precariamente cerca de su estrella. De hecho, el exoplaneta está tan cerca que completa una órbita completa en menos de cuatro días terrestres; en comparación, Mercurio, el planeta más cercano a nuestro sol, tiene una órbita de 88 días.

Por otro lado, no hay riesgo de que este exoplaneta se quede sin fuerza por el momento. Según los investigadores, es un planeta tan grande que su estrella desaparecerá mucho antes de que toda su atmósfera desaparezca en el espacio. «Con alrededor de 90 veces la masa de la Tierra, WASP-69b tiene una reserva de material tan grande que incluso perder esta enorme cantidad de masa no le afectará mucho a lo largo de su vida», ha resaltado Dakotah Tyler.

Fuente: 20minutos.es

Salir de la versión móvil