Un equipo de expertos secuenció su genoma y analizó el ADN mitocondrial. Entre sus descendientes lejanos se encuentra Boris Johnson
Anna Catharina Bischoff murió en 1787 en la ciudad suiza de Basilea y, como era habitual en aquellos tiempos, fue enterrada en la Iglesia de Barfüsser. Casi 200 años después, en 1975, su cadáver fue hallado durante los trabajos de restauración del templo.
Ahora, un grupo de genetistas consiguió demostrar el parentesco entre esta momia del siglo XVIII y sus tres descendientes contemporáneos, informa el sitio RT.
En ese entonces, a los expertos les llamó la atención lo bien que se encontraba el cuerpo.
Sífilis y mercurio: la historia de Anna Catharina
Mientras se realizaban los trabajos, los operarios descubrieron el ataúd muy cerca del altar, un detalle que dejó al descubierto que la mujer pertenecía a la alta sociedad.
Pero, ¿cómo es que el cadáver se mantuvo en tan buen estado durante tanto tiempo? Esto fue por los altos niveles de mercurio que contienen los restos, algo que no sorprende porque en esos tiempos este elemento químico se empleaba en el tratamiento contra la sífilis.
En 2018, Christina Wurst, científica del centro de investigación privado Eurac Research de Bolzano, Italia, autora principal del estudio, y otros colegas de Italia y Suiza, anunciaron que habían conseguido identificar el cuerpo, destaca el medio.
En ese momento, anunciaron que se llamaba Anna Catharina Bischoff, que había nacido en Estrasburgo y que había estado casada con un pastor con quien tuvo siete hijos. Sin embargo, sólo dos de ellos lograron sobrevivir hasta la edad adulta.
Una vez que pudieron conocer la identidad de la momia que había encontrado, los expertos analizaron diferentes archivos históricos y hallazgos arqueológicos para reconstruir su árbol genealógico por línea materna, que está compuesto por 22 generaciones hasta la actualidad.
¿Cómo realizaron el estudio?
Los investigadores tomaron las muestras de dos hermanos que nacieron en Basilea en 1928 y 1938, y de otro descendiente que reside en Ohio, Estados Unidos, describe el sitio.
Por su parte, para efectuar la prueba del ADN mitocondrial en el cuerpo de Anna Catharina emplearon un diente premolar.
Como resultado de la investigación, los científicos secuenciaron el genoma de la mujer y consiguieron demostrar su consanguinidad con las tres personas que viven en actualidad.
En enero de 2018, cuando la fallecida fue identificada, para sorpresa de los expertos resultó que entre sus descendientes lejanos se encuentra el actual primer ministro inglés, Boris Johnson.
Fuente: clarin.com