Estos brutales eventos son mucho más frecuentes de lo que se pensaba anteriormente, según un nuevo estudio
Las tormentas solares son causadas por perturbaciones en el Sol que envían partículas cargadas al espacio. Cuando esas partículas golpean la magnetosfera de la Tierra, es cuando surge la tormenta. Las partículas pueden provenir de eyecciones de masa coronal (CME), regiones de interacción co-giratorias (CIR) y agujeros coronales que emiten una corriente de viento solar de alta velocidad (el doble de rápida).
Las tormentas solares lo suficientemente potentes como para provocar fallos en los equipos electrónicos, incluidos equipos de aviación y comunicación, redes eléctricas y satélites, no son fenómenos tan aislados ni raros: golpean la Tierra cada 25 años, según un nuevo estudio realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Warwick y el British Antarctic Survey y publicado en la revista Geophysical Research Letters. Y más aún: se producen eventos solares menos fuertes -aunque peligrosos-, cada tres años aproximadamente.
En resumen, los científicos han identificado dos tipos de poderosas tormentas magnéticas:
Grandes súper tormentas, las más poderosas que ocurren cada 25 años en promedio
Tormentas severas, más débiles, que tienen lugar cada tres años
El análisis, que utilizó datos históricos de los últimos 14 ciclos solares, para ampliar las estimaciones previas de los científicos sobre la probabilidad de súper tormentas espaciales, mostró que las súper tormentas espaciales “severas” han ocurrido 42 veces en los últimos 150 años, y las mayores supertormentas se produjeron en 6 ocasiones dentro de esos 150 años.
Ciclos solares
Los científicos han podido detectar supertormentas que se remontan en los últimos 150 años al examinar los registros de campo magnético en extremos opuestos de la Tierra (Reino Unido y Australia). Este resultado fue posible gracias a una nueva forma de analizar datos históricos, de los últimos 14 ciclos solares, mucho antes de que comenzara la era espacial en 1957, en vez de emplear los últimos cinco ciclos solares que se utilizan habitualmente en este tipo de análisis.
Estas tormentas solares o geomagnéticas pueden originarse con erupciones solares, que explotan en el Sol durante años de alta actividad solar y pueden provocar apagones, apagar satélites, interrumpir la aviación y causar una pérdida temporal de las señales de GPS y las comunicaciones de radio.
«Estas súper tormentas son eventos raros, pero estimar la probabilidad de que ocurran es una parte importante de la planificación del nivel de mitigación necesario para proteger las infraestructuras críticas de los países. Esta investigación propone un nuevo método para abordar los datos históricos, para proporcionar una mejor imagen de la posibilidad de ocurrencia de súper tormentas y qué actividad es probable que veamos en el futuro», explica Sandra Chapman, líder del trabajo.
Evento Carrington de 1859
La súper tormenta solar más grande en la historia registrada es conocida como evento Carrington y tuvo lugar en 1859. Esta tormenta apagó algunos sistemas de telégrafos en diferentes partes del mundo, inició algunos incendios e incluso afectó a algunos operadores de telégrafos. Se calcula que si ocurriera hoy una tormenta tan poderosa como el evento Carrington, causaría miles o incluso billones de euros en daños. El evento Carrington no fue parte del estudio, porque los datos que los investigadores analizaron no se remontaban tan lejos, pero dicha tormenta podría ser considerada como “súper tormenta solar”.
Teniendo en cuenta que la tecnología nos hace más dependientes de nuestra vida actual, comprender y predecir el clima espacial es una prioridad. Naves como SDO (Observatorio de Dinámica Solar) o la Sonda Solar Parker tienen como objetivo aumentar nuestra comprensión del Sol y la capacidad de predecir estas peligrosas tormentas geomagnéticas.
Fuente: Agencias