El Instituto de Tecnología de Massachusetts identificó una población de neuronas en la corteza auditiva del cerebro humano que responde únicamente al canto, y no a la voz hablada o la música instrumental
Un equipo de neurocientíficos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) identificó por primera vez una población de neuronas «cantarinas» en la corteza auditiva del cerebro humano que responde únicamente a la voz cantada, y no a la voz hablada o la música instrumental, informó hoy el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).
Se trata de una población de neuronas en el cerebro humano que se ilumina cuando oímos cantar y parecen responder a la combinación específica de voz y música -o voz melodiosa cantada- y no al habla normal ni a la música instrumental.
Los investigadores afirmaron que se desconoce qué es lo que hacen exactamente y que habrá que seguir trabajando para descubrirlo.
«Este estudio revela algunas de las dimensiones de respuesta dominantes que organizan el córtex auditivo humano, lo cual es muy importante para comprender y modelar los mecanismos neurales del procesamiento auditivo», explicó Samuel Norman-Haignere, profesor asistente de neurociencia en el Centro Médico de la Universidad de Rochester, Estados Unidos.
La investigación sugiere que las representaciones de la música se fraccionan en distintas poblaciones neuronales que responden selectivamente a diferentes tipos de música.
«Entender cómo y por qué se desarrolla esta organización es una cuestión importante para futuras investigaciones», expresó el experto.
El estudio, publicado en la revista Current Biology, se basa en un trabajo de 2015 en el que el mismo equipo de investigación utilizó imágenes de resonancia magnética funcional (RMNf).
En esta nueva investigación, usaron una técnica conocida como electrocorticografía (ECoG), con el fin de obtener datos de mayor resolución, lo que les permitió registrar la actividad eléctrica mediante electrodos colocados directamente sobre la superficie del cerebro.
«La ECoG no puede realizarse normalmente en seres humanos porque es un procedimiento invasivo, pero se utiliza a menudo para controlar a los pacientes con epilepsia que están a punto de someterse a una cirugía para tratar sus convulsiones», advirtieron los investigadores, y agregaron que, si los pacientes están de acuerdo, pueden participar en estudios que consisten en medir su actividad cerebral mientras realizan determinadas tareas.
El equipo del MIT reunió datos de 15 participantes durante varios años.
“La ECoG proporciona una medida mucho más precisa de la respuesta neural, pero las oportunidades de registrar respuestas son escasas y la cobertura es mucho peor que la RMNf, ya que los electrodos se implantan por razones clínicas (principalmente para localizar los focos de ataques epilépticos)”, detalló Norman-Haignere.
Los investigadores reprodujeron 165 sonidos, entre los que se encontraban diferentes tipos de habla y música, y sonidos cotidianos como el repiqueteo de un dedo o el ladrido de un perro.
Mediante un novedoso análisis estadístico que desarrollaron para combinar los datos de las tomas intracraneales con los datos de RNMf de su estudio de 2015 pudieron inferir los tipos de poblaciones neuronales que producían los datos registrados por cada electrodo
“Cuando aplicamos este método al conjunto de datos, surgió este patrón de respuesta neuronal que solo respondía al canto. Fue un hallazgo que realmente no esperábamos”, afirmó el experto.
Por su parte, Josh Mcdermott, profesor del departamento de Ciencias Cognitivas y del Cerebro del MIT destacó que esta forma de combinar la ECoG y la RMNf es un avance metodológico importante.
Por último, junto con el laboratorio de la profesora Rebecca Saxe del MIT, pretenden estudiar si los bebés tienen áreas selectivas para la música, con la esperanza de conocer más sobre cuándo y cómo se desarrollan estas regiones del cerebro.
Fuente: rosarioplus.com