La sección central de la famosa falla de San Andrés en California se caracteriza por un movimiento progresivo suave y constante, que libera energía con seguridad y ha reducido las posibilidades de un gran terremoto en las últimas décadas. Al menos, eso es lo que los geólogos siempre han considerado cierto.
Sin embargo, un estudio publicado en la revista Nature Geoscience ha demostrado que el movimiento de las placas a lo largo de esta sección central no ha sido tan suave y constante como se pensaba anteriormente.
Investigadores de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) descubrieron que en lugar de un movimiento suave y constante, la falla está marcada por pequeños movimientos denominados “terremotos lentos”, que liberan energía durante un período de horas a meses, en lugar de segundos a minutos, como un terremoto típico.
Estos lentos terremotos a menudo pasan completamente desapercibidos para las personas, sin embargo, tienen el potencial de desencadenar terremotos más grandes y destructivos, de acuerdo con los investigadores, muy similar al evento de magnitud 6.0 que golpeó a Parkfiled, California en 2004.
Los científicos también sugieren un mecanismo que podría causar los movimientos intermitentes.
“Las rocas de falla contienen una fase fluida atrapada en huecos entre partículas, llamados espacios de poro”, dice Khoshmanesh. “La compactación periódica de materiales defectuosos provoca un breve aumento en la presión del fluido, lo que libera la falla y facilita el movimiento”.
Los dos científicos utilizaron datos de radar de apertura sintética desde la órbita de los años 2003 a 2010. Estos datos les permitieron mapear cambios mes a mes en el suelo a lo largo de la parte central de San Andreas. Combinaron las observaciones detalladas del movimiento del terreno con los registros sísmicos en un modelo matemático. El modelo les permitió explorar el mecanismo de conducción de los terremotos lentos y su vínculo con los grandes terremotos cercanos.
La imagen de la falla central de San Andreas que surge de su trabajo sugiere que su movimiento de deslizamiento y deslizamiento se asemeja a una pequeña escala de tiempo de cómo se mueven las otras partes de la falla de San Andrés.
Señalan que la nueva observación es significativa porque descubre un nuevo tipo de movimiento de falla y un mecanismo de activación de terremotos, que no se tiene en cuenta en los modelos actuales de peligros sísmicos utilizados en California.
Fuente: Agencias