Como todos sabemos, el ADN y el ARN sirven para almacenar información genética y gracias a ello todos los organismos vivos pueden existir. Hasta donde sabíamos sólo estos dos ácidos nucleicos eran los encargados de transmitir la información genética, pero ahora un nuevo estudio sugiere lo que podrían existir otras moléculas capaces de almacenar información genética.
El estudio publicado en el Journal of Chemical Information and Modeling, sugiere que más de un millón de productos químicos similares al ADN podrían codificar información biológica. Este hallazgo podría representar el camino hacia unos objetivos para desarrollar medicamentos e incluso explicar con mayor exactitud como evolucionó la vida en el planeta.
De acuerdo con Jan Goodwin, químico de Emory University y principal autor del estudio:
“Es realmente emocionante considerar el potencial de sistemas genéticos alternativos que posiblemente podrían haer surgido y evolucionado en diferentes entornos, tal vez, incluso, en otros planetas o lunas dentro de nuestro sistema solar”.
Tanto el ADN como el ARN contienen pequeñas unidades químicas llamadas nucleótidos, que se unen en un orden particular y transmiten datos diferentes, dependiendo de su secuencia, similares a letras individuales dentro de una oración escrita. Algunas moléculas naturales y artificiales imitan la estructura básica del ADN, pero hasta ahora, nadie había intentado contar cuántos de estos parecidos podrían existir.
Jim Cleaves, coaturo del estudio y químico del Instituto de Tecnología de Tokio destaca:
“Hay dos tipos de ácidos nucleicos en biología. Queríamos saber si hay uno más para encontrar o incluso un millón más. La respuesta es que parece haber muchos, muchos más de lo esperado”.
Los autores del estudio diseñaron un programa de computadora para generar fórmulas químicas para moléculas similares a los ácidos nucleicos. En el ADN, los nucleótidos se juntan en pares distintos y se unen en una línea, por lo que los científicos se aseguraron de que sus moléculas generadas pudieran formarse de la misma manera. Al final, su programa reunió más de 1,160,000 moléculas diferentes que cumplieron con estos criterios básicos.
La multitud de similitudes puede aclarar la historia de cómo surgió la vida en la Tierra, antes de que el ADN y el ARN dominaran el mundo de la biología. Teóricamente, la evolución pudo haber realizado una especie de pruebas con algunas de estas otras moléculas antes de establecerse en los ácidos nucleicos como los mejores transportadores de datos genéticos, sugirieron los autores.
Los parecidos también pueden impulsar futuros avances médicos, agregaron. Según el comunicado, los medicamentos que se parecen a los nucleótidos ya se usan para socavar virus peligrosos y células cancerosas malignas en el cuerpo humano. Con una biblioteca de moléculas estructuralmente similares a la mano, los desarrolladores de medicamentos podrían adoptar el ADN similar como un arma importante en la lucha contra la enfermedad.
Fuente: Agencias