Icono del sitio INVDES

Descubren material orgánico en forma mineralizada en un meteorito marciano encontrado en 1978

Descubren material orgánico en forma mineralizada en un meteorito marciano encontrado en 1978

Material orgánico en forma mineralizada ha sido descubierto incrustado en un meteorito marciano encontrado a fines de los años setenta.

Científicos de Hungria pudieron determinar la presencia de materia orgánica en forma mineralizada “parecida a diferentes formas de bacterias dentro del meteorito”, lo que sugiere –en su opinión– que la vida podría haber existido en el Planeta Rojo.

Oficialmente llamado ALH-77005, el meteorito marciano se encontró en Allan Hills, en la Antártida, durante la misión del Instituto Nacional de Investigación Polar de Japón entre 1977 y 1978. El nuevo estudio, publicado en la revista Open Astronomy, de los autores Ildiko Gyollai, Márta Polgári y Szaniszló Bérczi, propone la presencia de bacterias activas en Marte.

En concreto, se estudió una muestra de sección delgada del meteorito mediante microscopía óptica para microtextura y mediante microscopía FTIR-ATR para la interpretación de minerales biogénicos y material orgánico incorporado.

Según el estudio, el ALH-77005 tiene texturas poikilíticas -cristales grandes con otros más pequeños de diferente mineral– con piroxenos gruesos y olivinos marrones, y con un burbuja de fusión recristalizada. Los minerales de grano grueso no contienen ninguna alteración a lo largo de los límites del grano. La bolsa de material fundido y la proximidad de minerales opacos “contienen firmas biogénicas como formas filamentosas y coccoidales de bacterias oxidantes del hierro”.

“Las biofirmas se determinaron por formas filamentosas, coccoideas, presencia de material orgánico integrado, y la presencia de minerales biogénicos, como ferrihidrita, goetita y hematita”, añade.

“Nuestro trabajo es importante para una amplia audiencia porque integra las ciencias planetarias, terrestres, biológicas, químicas y ambientales, y será de gran interés para muchos investigadores en esos campos”, explica la autora principal Ildiko Gyollai del Centro de Investigación HAS para Astronomía y Ciencias de la Tierra, en Budapest, citada por Phys.org.

Fuente: EP

Salir de la versión móvil