Un nuevo estudio liderado por la Universidad Nacional de Australia, revela que las primeras evidencias de momificación datan de hace más de 10,000 años, superando en antigüedad a las prácticas egipcias y chilenas. Investigadores encontraron que sociedades cazadoras-recolectoras en el sur de China y el sudeste asiático usaban el humo para secar y preservar a sus muertos, una técnica que se ha mantenido por milenios y que representa una forma de momificación artificial tan avanzada como cualquier otra conocida.
El equipo analizó muestras óseas de 95 sitios pre-neolíticos en la región, descubriendo que muchos de los cuerpos fueron sometidos a un largo proceso de secado al humo sobre el fuego a bajas intensidades. Los hallazgos, publicados en la revista PNAS, sugieren que los cuerpos eran enterrados en un estado desecado, no como cadáveres frescos, lo que se infiere de sus posturas encogidas y la ausencia de desarticulación ósea por descomposición.
Un caso específico fue datado en 14,000 años, lo que lo convierte en uno de los ejemplos más antiguos de esta práctica a nivel mundial. Esta especie de funeraria ancestral, es especialmente significativa por su adaptación a las condiciones climáticas del sudeste asiático, caracterizadas por lluvias monzónicas que impiden la desecación natural. Según la autora principal del estudio, Hsiao-chun Hung, el uso del humo permitía curar y momificar la piel alrededor de los esqueletos.
Aunque estas «momias ahumadas» no se sellaban en contenedores y su preservación duraba solo unos cientos de años, el estudio destaca su importancia como una sofisticada tradición cultural. Con el tiempo, estos restos eran resguardados en cuevas o enterrados, lo que explica por qué hoy sólo perduran sus esqueletos.
Fuente: noticias24hrs.com.ve