La inmunoterapia, que utiliza el propio sistema inmunológico del cuerpo para atacar y destruir las células cancerosas, es una de las líneas de investigación de frontera más prometedora en el estudio de cáncer
Científicos del Instituto de Biología de la Universidad de Yale informaron que avanzaron hacia la comprensión de cómo la composición genética de las células cancerosas dirige la formación de esa enfermedad e influye en el microentorno del tumor.
Los especialistas describieron los genes que conducen a la formación de tumores, mediante el uso de tecnología a escala genómica para analizar los diferentes niveles de respuesta inmunitaria. Dirigidos por Sidi Chen, de la Escuela de Medicina en dicha universidad, los expertos mapearon genes en ratones para identificar aquellos que tienen importancia potencial para la agresión celular o la adquisición de inmunidad.
Encontraron un gen único, menos conocido denominado “Prkar1a”, que cuando se eliminaba de las células conducía a una rápida formación de tumores, superando a todos los otros genes analizados. Cuando se elimina, este gen también cambia el entorno del tumor, aumenta la inflamación y altera las respuestas inmunitarias.
En sus resultados que publicaron en revistas científicas y que dieron a conocer en un comunicado, destacaron que sus hallazgos muestran que las mutaciones tumorales-intrínsecas en este gen específico alteran drásticamente el programa genético de las células cancerosas y remodelan el microambiente de los tumores.
En el estudio de este padecimiento, es determinante la forma en que las células cancerosas evaden la detección por parte del sistema inmunitario y qué genes son los que activan vías para suprimir el sistema inmunológico.
De acuerdo a los resultados, los científicos esperan que el gen relativamente desconocido proporcione a los investigadores una comprensión más profunda de cómo los diferentes tipos de células inmunosupresoras se “reclutan” para un tumor, y cómo los cambios asociados pueden ayudar a futuras clasificaciones de las respuestas de los pacientes a diferentes tipos de inmunoterapia.
Fuente. Agencias