La arqueóloga Kathleen Martínez lleva 12 años buscando la tumba perdida de la faraona en el antiguo santuario de Taposiris Magna
La ubicación de la tumba de Cleopatra, la última Reina de Egipto, sigue siendo un reto para los arqueólogos que arduamente intentan desvelar este misterio en torno a una de las más grandes figuras de la historia del mundo antiguo. Algunos expertos creen que fue enterrada en Alejandría, donde nació y gobernó desde su palacio real, pero que fue dañada por el tsunami del 365 d. C. Por otro lado, también sugieren que el lugar de descanso de Cleopatra sea el templo de Taposiris Magna a unos 50 kilómetros de distancia, construido por sus antepasados ptolemaicos en el delta del Nilo donde en 2020 se realizó el descubrimiento de dos momias coetáneas a la Reina del antiguo Egipto, además de varios objetos que datan de la época de Cleopatra, incluido el tesoro de monedas acuñadas durante su reinado.
Siguiendo la pista de estos restos, la misión arqueológica de la Universidad de Santo Domingo ha encontrado un pasadizo excavado en la roca debajo del antiguo templo Taposiris Magna situado a 13 metros de profundidad y con unos 1.305 metros de largo por unos dos metros de alto. Calificado por los investigadores como un “milagro de la ingeniería” debido a sus dimensiones y su gran parecido al túnel de Eupalinos en la isla griega de Samos, venerado como uno de los más importantes logros del mundo clásico.
La arqueóloga Kathleen Martínez, quien lidera la misión, ha afirmado sus creencias de que tanto Cleopatra como Marco Antonio fueron enterrados en una necrópolis cercana al templo. Unos resultados después de 12 años de investigación tratando de buscar en esta zona la tumba perdida de la gran faraona, que gobernó entre el año 52 y 30 a. C.
El templo Taposiris Magna debe su nombre a “gran tumba de Osiris”, dios y Rey mítico del Antiguo Egipto, que según la mitología fue inventor de la agricultura y la religión y que moriría ahogado en el Nilo por una conspiración. La cercanía del espacio a Alejandría supondría que de estar enterrada allí Cleopatra, “el descubrimiento más importante del siglo XXI. Si hay una probabilidad del uno por cierto de que la última Reina de Egipto esté allí enterrada, es mi deber buscarla. Esta es la primera vez que un arqueólogo encuentra túneles y pasajes subterráneos dentro de las paredes del recinto del templo, por lo que hemos cambiado para siempre lo que se conoce sobre la arquitectura”, explicó la experta a Heritage Key.
Juntos después de la muerte
De la misma forma, Martínez sostiene su teoría de que una vez Marco Antonio se suicidó tras ser derrotado ante César Augusto, Cleopatra lo planificó todo para que ambos fueran enterrados allí, “recreando la leyenda de Isis y Osiris. El verdadero significado del culto de Osiris es que otorga la inmortalidad. Así, tras su muerte, los dioses permitirían que Cleopatra viviera con Antonio en otra forma de existencia, para que tuvieran la vida eterna juntos”.
Parte del túnel se ha hallado sumergida bajo el Mediterráneo, pues más de una veintena de terremotos sacudieron la costa egipcia entre 320 d.C. y 1303 d.C., lo que provocó que parte del templo se hundiese. Ahora, la investigación trabaja en sacar a la luz los cimientos de este santuario. Durante las excavaciones se han hallado objetos de gran valor, como son monedas con imágenes de Cleopatra y Alejandro Magno, así como estatuas, vasijas y tinajas.
Fuente: eldebate.com