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Demuestran la existencia de un depósito de diamantes en el interior de la Tierra tan antiguo como la Luna

Demuestran la existencia de un depósito de diamantes en el interior de la Tierra tan antiguo como la Luna

Nuevos análisis realizados por un grupo internacional de científicos ha demostrado que los gases que se encuentran en las inclusiones microscópicas en los diamantes provienen de un reservorio subterráneo estable al menos tan antiguo como la Luna, oculto a más de 410 kilómetros bajo el nivel del mar en el manto de la Tierra, según publican en la revista Science.

Los científicos han sospechado durante mucho tiempo que un área del manto de la Tierra, en algún lugar entre la corteza y el núcleo, contiene una gran reserva de roca relativamente intacta desde la formación del planeta. Hasta ahora, no ha habido pruebas firmes de si existe o dónde existe.

Pero se sabe que después de la formación de la Tierra, la actividad geológica violenta y los impactos extraterrestres contra el joven planeta, lo que significa que no queda casi nada de su estructura original.

Ahora, los científicos han medido isótopos de helio contenidos en diamantes superprofundos traídos a la superficie por violentas erupciones volcánicas, para detectar las huellas de este antiguo depósito. Este trabajo se presentará a los científicos por primera vez el viernes 23 de agosto en la conferencia Goldschmidt que se celebrará en Barcelona.

La misma composición durante 4.000 millones de años

En la década de los ochenta, los geoquímicos notaron que en algunas lavas de basalto de lugares particulares la proporción del isótopo helio 3 a helio 4 era más alta de lo esperado, reflejando la proporción de isótopos encontrada en meteoritos extremadamente antiguos que habían caído a la Tierra. Esto indica que la lava había transportado el material desde algún tipo de depósito en las profundidades de la Tierra, con una composición que no ha cambiado significativamente en los últimos 4.000 millones de años.

«Este patrón se ha observado en el balsato de las islas oceánicas, que son lavas que salen a la superficie desde las profundidades de la Tierra y forman islas como Hawai e Islandia –explica la líder de investigación doctora Suzette Timmerman, de la Universidad Nacional de Australia–. El problema es que, aunque estos basaltos salen a la superficie, solo vemos un vistazo de su historia. No sabemos mucho sobre el manto del que provienen sus masas fundidas».

Para abordar este problema, el equipo de Timmerman analizó las proporciones de isótopos de helio en diamantes superprofundos. La mayoría de los diamantes se forman entre 150 y 230 kilómetros debajo de la corteza terrestre, antes de ser derretidos en la superficie. Muy ocasionalmente, algunos diamantes superprofundos (creados entre 230 y 800 kilómetros debajo de la superficie de la Tierra) son llevados a la superficie y son diferentes de los diamantes normales.

Los diamantes como «cápsulas del tiempo»

Timmerman explica que «los diamantes son la sustancia natural más dura e indestructible conocida, por lo que forman una cápsula del tiempo perfecta que nos proporciona una ventana a la Tierra profunda. Pudimos extraer gas helio de veintitrés diamantes súper profundos de área de Juína, en Brasil».

Estos mostraron la composición isotópica característica que esperaríamos de un yacimiento muy antiguo, lo que confirma que los gases son restos de un tiempo cuando la Luna y la Tierra colisionaron o anterior. Por la geoquímica de los diamantes, sabemos que se formaron en un área llamada ‘zona de transición’, que se encuentra entre 410 y 660 kilómetros debajo de la superficie de la Tierra. Esto significa que este depósito invisible, sobrante de los comienzos de la Tierra, debe estar en esta área o debajo de ella.

«Quedan preguntas sobre la forma de este depósito; ¿Es un gran reservorio único o hay varios reservorios antiguos más pequeños? ¿Dónde está exactamente el depósito? ¿Cuál es la composición química completa de este depósito? –admite la investigadora–. Pero con este trabajo estamos comenzando a centrarnos en lo que probablemente sea el material más antiguo que permanece relativamente tranquilo en la Tierra».

Fuente: rtve.es

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