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Demuestran con el ADN de los perros que hubo intercambios culturales entre Europa y Asia

Especialistas examinaron restos caninos desde el Neolítico tardío hasta la Edad de Bronce (2000 a.C. – 700 a.C.)

China, a través del análisis de ADN de perros domésticos en un yacimiento arqueológico del país, que los intercambios culturales entre el este y el oeste de Eurasia se remontan a hace miles de años.

El estudio, realizado por un equipo del Instituto Arqueológico de la Universidad de Jilin, examinó restos caninos desde el Neolítico tardío hasta la Edad de Bronce (2000 a.C. – 700 a.C.) y fue detallado en un comunicado publicado por el diario oficialista Global Times.

Los análisis de las muestras recolectadas en el yacimiento arqueológico de Honghe, en la provincia china de Heilongjiang (noreste), revelaron que perros europeos influyeron en las razas domésticas del noreste de China entre hace 6.000 y 5.500 años, lo que confirma intercambios culturales sostenidos.

Este hallazgo complementa investigaciones previas que han sugerido que la domesticación del perro ocurrió dos veces en distintas regiones de Eurasia, según un estudio publicado en 2016 por la revista Science.

Este trabajo indicó que las primeras domesticaciones ocurrieron de forma independiente tanto en Europa como en el Lejano Oriente, aunque en el mencionado estudio liderado por la Universidad de Oxford, solo se destacaba que los perros con origen en China migraron con los humanos y se dispersaron hasta llegar al viejo continente, donde se mezclaron con los autóctonos e incluso les reemplazaron en gran medida.

Entre los 29 restos analizados en Honghe, se hallaron los haplotipos A, B y C. Mientras que el haplotipo A predomina en la región y guarda similitudes con perros de Asia nororiental y las islas del Pacífico, los haplotipos B y C, típicos de Europa, sugieren una influencia europea en las razas locales.

Un estudio anterior publicado en 2009, que situó el origen del perro en el sur del río Yangtsé hace 16.000 años, destacó que la domesticación involucró a cientos de lobos y coincidió con la transición hacia sociedades agrícolas.

Estas investigaciones subrayan la relevancia cultural del perro en ambos extremos de Eurasia, donde cumplió funciones que iban desde la alimentación hasta el pastoreo.

Wang Xincheng, del equipo de investigación, destacó que estos hallazgos ayudan a comprender los primeros intercambios entre el este y el oeste de Eurasia a través de la cuenca del río Nenjiang.

Fuente: primicia.com.ve

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