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De Tampico al espacio: la campaña de Pablo González para cumplir su sueño

El ingeniero Pablo González comparte su historia y busca votos en redes para lograr un lugar en un programa de Blue Origin

Enfundado en una chamarra color azul como el cielo que busca explorar, en el que luce un parche de la NASA junto a su nombre tejido, Pablo Gerardo González González emprendió una curiosa campaña: salió a las calles de Tampico con un letrero fosforescente que llevaba una petición: “Apóyame a ir al espacio”.

El ingeniero en Electrónica, egresado del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, aspira a convertirse en el primer tampiqueño en el espacio. Su objetivo es reunir apoyo ciudadano para participar en el programa Sera Space, en colaboración con la empresa aeroespacial Blue Origin, que busca acercar la experiencia espacial a más países.

Una campaña que nace de la ciencia y el sueño espacial

La iniciativa en la que participa González, conocida por haber llevado a Katya Echazarreta al espacio, se distingue por abrir la puerta a personas de países en vías de desarrollo que no cuentan con agencias espaciales consolidadas.

“Este programa busca que ciudadanos comunes, gente que nunca ha tenido la oportunidad, puedan viajar al espacio y así inspirar nuevas generaciones hacia la ciencia y la tecnología”, explicó a EL SOL DE TAMPICO.

El joven ingeniero reconoce que su campaña va más allá de buscar un asiento en la misión: se trata también de incentivar la curiosidad científica entre los jóvenes. “Me gustaría pensar que así como yo fui inspirado por alguien que participó en un proyecto de la NASA, esta campaña pueda inspirar a uno o más jóvenes que quieran alcanzar sus sueños en la ciencia”, comentó.

Un camino forjado con esfuerzo

La trayectoria de Pablo González ha sido marcada por la constancia. Tras cinco años de preparación logró incorporarse en 2024 al programa International Air and Space Program (IASP), que tiene lugar en el Centro Espacial y de Cohetes en Huntsville, Alabama.

En aquella ocasión, para recaudar fondos, en redes sociales ofreció reparar electrodomésticos. En una semana logró atender 100 reparaciones y logró su cometido, que le permitió convivir con científicos y estudiantes de países como Rusia, India, Estados Unidos y Nueva Zelanda.

“En un cuarto grandísimo metieron a 60 nerds para poder platicar entre ellos de ciencia y creo que fue lo más genial que he visto en toda mi vida”, relató.

Retos, críticas y apoyos en una meta poco común en el sur de Tamaulipas

El interés por la ciencia le viene de casa. Su abuelo, mecánico de oficio, le enseñó desde niño cómo funcionaban los motores de combustión. Esa curiosidad inicial lo llevó a adentrarse en la mecánica, la programación y finalmente en la ingeniería.

“Mi abuelo fue quien me abrió las puertas hacia la ciencia y me motivó a seguir explorando cómo funciona el mundo”, recordó.

Al salir a las calles a promover su campaña, Pablo se ha encontrado con comentarios de todo tipo: apoyo entusiasta de ciudadanos y jóvenes interesados, pero también críticas de quienes consideran que existen temas más urgentes en el país.

Él responde que la ciencia y la innovación también forman parte del desarrollo nacional: “Muchos objetos de nuestra vida cotidiana, como celulares, sistemas de comunicación o hasta calzado deportivo, tuvieron su origen en investigaciones espaciales”.

Cómo apoyar a un tampiqueño que sueña con llegar a las estrellas

La convocatoria de Sera Space y Blue Origin contempla la participación abierta de ciudadanos para impulsar las candidaturas.

Pablo explicó que cada “like” en sus publicaciones en la red social X (antes Twitter) y cada reproducción o “me gusta” en su video de YouTube suman votos para lograr su selección. Los links se encuentran en este enlace: https://www.facebook.com/share/16znnR7TVV/

Además, compañías vinculadas con la industria espacial, como AEXA, han mostrado respaldo a su campaña compartiendo su trayectoria en redes sociales. “Cada interacción es un voto. Un clic puede acercar a un tampiqueño al espacio”, afirma.

Actualmente cursa una maestría en programación y mantiene firme su objetivo: abrir camino para que más mexicanos sueñen en grande, incluso con alcanzar las estrellas.

“Lo más gratificante ha sido ver cómo cada esfuerzo rinde frutos. Si llego al espacio o no, lo importante es que México esté presente y que los jóvenes sepan que todo es posible”, concluyó.

Fuente: oem.com.mx

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