La percepción del color ha sido durante mucho tiempo un misterio para los neurocientíficos y psicólogos, que discuten sobre cuánto color realmente se percibe. Ahora, un estudio demuestra que la gente es consciente de un nivel de color sorprendentemente limitado en su visión periférica.
Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que ha sido liderado por Dartmouth College, en colaboración con Amherst College -ambas universidades estadounidenses-.
La implicación del cerebro
Y es que, gran parte de nuestro sentido de un mundo visual colorido es probablemente construido por el cerebro, según un comunicado de Dartmouth.Para probar la conciencia visual de las personas sobre el color, los investigadores colocaron pantallas de realidad virtual en la cabeza de casi 180 participantes, con rastreadores oculares instalados, para crear un ambiente inmersivo de 360 grados.Los entornos virtuales incluían visitas a sitios históricos, una actuación de danza callejera, un ensayo de una sinfonía y otras experiencias más, donde los observadores podían explorar su entorno con un simple giro de cabeza.
Con la herramienta de seguimiento ocular, los investigadores sabían perfectamente dónde miraba en todo momento el participante y podían hacer cambios sistemáticos en el entorno visual, para que solo las áreas donde la persona estuviera mirando fueran en color.
Mientras, el resto de la escena estaba desaturada, de modo que no tenía color y era solo en blanco y negro. Después de una serie de pruebas, a los participantes se les hizo una serie de preguntas para medir si notaban la falta de color en su periferia.
Según los investigadores, la periferia de las personas en un campo visual alcanza aproximadamente 210 grados, lo que es similar a si los brazos en cruz.
Conciencia del color, limitada
Los resultados del estudio mostraron que la conciencia del color de la mayoría de las personas se limita a una pequeña área alrededor del punto muerto de su campo visual.
Cuando los investigadores eliminaron gran parte de los colores de la periferia, la mayoría de la gente no se dio cuenta; en el caso más extremo, casi un tercio de los participantes no notó el cambio cuando menos del 5 % de todo el campo visual se presentaba en color -radio de 10 grados de ángulo visual-.
Además, los investigadores instaron a los participantes a identificar cuándo el color estaba desaturado en la periferia, y los resultados fueron similares en cuanto que la mayoría de las personas no percibió que el color había sido eliminado.
A la autora principal de la investigación y profesora en Dartmouth, Caroline Robertson, le sorprendió lo inconscientes que eran los participantes cuando se les quitaba el color de hasta el 95 % de su campo visual.
Los resultados “muestran que nuestro sentido intuitivo de un mundo visual rico y colorido es en gran parte incorrecto” y que “nuestro cerebro probablemente está llenando gran parte de nuestra experiencia perceptiva”, concluye.
Fuente: EFE