Icono del sitio INVDES

¿A cuántas fuerzas ‘g’ sometemos nuestro cuerpo en actividades cotidianas como toser o sentarnos en una silla?

¿A cuántas fuerzas ‘g’ sometemos nuestro cuerpo en actividades cotidianas como toser o sentarnos en una silla?

La gravedad, en física, es una de las cuatro interacciones fundamentales. Por efecto de la gravedad tenemos la sensación de peso, si estamos en un planeta o satélite. La aceleración con que caen los cuerpos (aceleración de la gravedad) es g = 9,8 m/s2).

Las fuerzas g no son una medida de fuerza sino una medida intuitiva de aceleración. Está basada en la aceleración que produciría la gravedad terrestre en un objeto cualquiera en condiciones ideales (sin atmósfera u otro rozamiento). Una aceleración de 1 g es generalmente considerado como equivalente a la gravedad estándar.

Ahora mismo, simplemente leyendo este artículo, estáis experimentando una aceleración de 1 gravedad o g. Pero basta que os mováis ligeramente para cambiar esa magnitud. Por ejemplo:

Cuantas más g o “tirones” experimentéis, más posibilidades habrá de que sufráis una lesión. Pero el peligro está en soportar ese tirón durante mucho tiempo: la mayoría de nosotros nunca estamos sometidos a más de 8 g durante un segundo, y mucho menos durante dos. El cuerpo humano es flexible y deformable, particularmente los tejidos livianos. Un gran golpe en la cara podría llegar a los cientos de gs, pero no produciría ningún daño real; 16g por un minuto puede ser, sin duda, mortal.

Un cuerpo es capaz de soportar 18 g sostenidas antes de que los pulmones se compriman, la respiración se dificulte y los órganos internos comiencen a desgarrarse.

Los aviadores expertos, por ejemplo, pueden llegar a tener vista de túnel cuando sufren entre 4 y 6 g sostenidas. Los mejores pilotos de combate soportan fuerzas de 9 g antes de experimentar lo que se llama g-LOC, pérdida de conciencia inducida por la gravedad. Un piloto de 88 kg sometido a esa fuerza tiene la sensación de que pesa 796 kg.

Como puede imaginar, eso hace que controlar un avión se convierta en todo un reto: sus brazos parecen barras de pesas, su cabeza se convierte en un bloque de cemento y la expresión “secarse el cerebro” adquiere un nuevo significado. Bajo unas fuerzas g extremas que impulsan hacia abajo, la sangre corre desde su cabeza hasta las piernas, pero su corazón no es lo bastante fuerte como para volver a bombearla hasta el cerebro. En unos segundos pierde la capacidad para ver el color, un estado que se conoce como oscurecimiento parcial o difuminado en gris. Luego viene la visión de túnel, el oscurecimiento y un viaje a un lugar que los pilotos llaman el País de los Sueños.

Otros ejemplos:

El récord mundial que ha resistido el hombre en fuerza g es de 82,6 g durante sólo 0,04 segundos.

Fuente: xatakaciencia.com

Salir de la versión móvil