Con la plena intención de conservar a los ajolotes, especie en peligro de extinción, el Centro Universitario de la Costa, de la Universidad de Guadalajara realiza la producción de estos anfibios en el Laboratorio de Calidad de Agua y Acuicultura Experimental con el fin de establecer un criadero.
El doctor, Fernando Vega Villasante, jefe del laboratorio explicó que actualmente se trabaja en diversas especies acuáticas, entre ellas, el ajolote mexicano. Investigadores del CUCosta que dirige Jorge Téllez López están desarrollando estudios para determinar el alimento que sea eficiente para su desarrollo en cautiverio.
En una primera etapa establecieron los requerimientos nutricionales de esta especie mexicana, al igual que sus requerimientos de energía y proteínas. Y se pudo desarrollar el alimento específico para esta especie. El Centro Universitario se encuentra realizando los trámites para patentar este alimento de los ajolotes, ante el Instituto Mexicano de la Producción Industrial.
“Tenemos también otros ajolotes que nos donó la Unidad Medio Ambiental, Axolotl, criadero del ajolote. Todo está en regla con una especie que se produce bajo la vigilancia de la Secretaría del Medio Ambiente y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, por lo tanto, son organismos legalmente producidos”, comentó el investigador.
Los criaderos hicieron una importante donación al CUCosta para continuar con los estudios de nutrición. Actualmente, hay animales adultos de color rosado, y más pequeños de color negro. Con dichas especies se continuará con los estudios de nutrición.
Fernando Vega Villasante señaló que afortunadamente en el Laboratorio de Calidad de Agua y Acuicultura Experimental del CUCosta hay especies que están en reproducción.
“Están desovando huevos, razón por la cual esperamos establecer las condiciones adecuadas para mantener a los organismos nuevos, (ajolotes); porque la idea es que podemos ser autosuficientes para su producción y ya no pedir a criaderos», concluyó.
¿Sabías que?
El ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum) es de rara apariencia física, poseedora de facultades extraordinarias; alcanza la madurez sexual sin cambiar su forma larvaria y posee la excepcional capacidad de regenerar miembros perdidos, e incluso parte del cerebro y del corazón.
El ajolote originario y endémico de los lagos del Valle de México y sobrevive en el lago de Xochimilco, fue llamado por los antiguos mexicanos axolotl (del náhuatl, “monstruo de agua”) y conserva características milenarias de las salamandras, pero es más cercano a ranas y sapos.
Fuente: quadratin.com.mx