La nanotecnología ha logrado un gran avance, desarrollar glóbulos rojos artificiales más eficaces que los naturales. Además de transportar oxígeno, podrán administrar medicamentos y detectar toxinas.
Un equipo de científicos ha creado glóbulos rojos sintéticos que podrían ser más útiles y eficaces que los naturales a la hora de curar enfermedades. Los resultados iniciales muestran que son capaces de realizar todas las funciones de los glóbulos naturales y mucho más.
La nanotecnología cuenta entre sus principales objetivos con el impulso de la medicina. Los científicos quieren introducir diminutos dispositivos o robots que sirvan de medicamento o exploren el cuerpo sin ser tan invasivos como las técnicas actuales.
Esta nueva investigación con glóbulos rojos se ha realizado entre la Universidad de Nuevo México, el Sandia National Laboratories y la Universidad de Tecnología del Sur de China. El estudio publicado en la revista Nano de la American Chemical Society, revela que los glóbulos rojos artificiales podrían suponer un nuevo tratamiento contra el cáncer.
Estas células artificiales se han creado cubriendo glóbulos rojos donados con una capa delgada de sílice y otra de polímeros con cargas positivas y negativas. Al recubrirlas después con membranas de glóbulos rojos naturales, los glóbulos blancos no los identifican como invasores, ni los atacan.
Primero se han realizado pruebas en embriones de ave y en ratones donde se detectó que estos nanobots pueden permanecer en la sangre de los animales hasta 48 horas realizando con éxito las funciones que se les habían encomendado. Pueden transportar oxígeno, medicamentos o cargas gracias a su magnetismo.
Hasta ahora los glóbulos rojos artificiales sólo conseguían imitar algunas de las cualidades de sus versiones naturales, pero este nuevo diseño cuenta tanto con el tamaño y aspecto, como con las cualidades de los glóbulos naturales y algunos extras.
Recordemos que los glóbulos rojos son células en forma de disco con millones de moléculas, son muy flexibles y contienen hemoglobina, una proteína con hierro que consigue que el oxígeno se adhiera a ellos para así transportarlo por la sangre.
Los nuevos glóbulos artificiales son igual de flexibles para atravesar los capilares y volver a recuperar su forma. Pero además de todas estas cualidades, son capaces de administrar medicamentos y transportar nanopartículas magnéticas para llevar cargas por todo el cuerpo. Sus creadores apuestan por que su invento tenga futuras aplicaciones médicas en la lucha contra el cáncer y la biodetección de toxinas.
Fuente: computerhoy.com