La Universidad de Queensland, en colaboración con otros investigadores, logró el embrión mediante un proceso especializado de FIV conocido como inyección intracitoplasmática de espermatozoides
Investigadores han creado el primer embrión de burro exitoso del mundo mediante fertilización in vitro (FIV), que podría salvar a docenas de especies de burros en peligro de extinción.
Crear un embrión de burro viable ha sido un desafío, pero el Dr. Andrés Gambini de la Universidad de Queensland, en colaboración con investigadores argentinos y españoles, lo logró mediante un proceso especializado de FIV conocido como inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI).
El primer embrión de burro del mundo, que proviene de una raza europea en peligro de extinción, se encuentra actualmente congelado en nitrógeno líquido mientras los investigadores buscan una hembra adecuada para la implantación.
El Dr. Gambini dijo que el éxito abre la posibilidad de ayudar a los burros, y otras especies vulnerables, mediante la creación de un «zoológico congelado» o banco genético de embriones. «Con esta nueva herramienta para producir embriones en el laboratorio, podemos ayudar a repoblar una especie si es necesario», dijo en un comunicado.
«Hay muchos problemas asociados con la endogamia cuando se trata de aumentar la población de una especie, pero esta técnica de FIV significa que podemos combinar esencialmente semen y óvulos de burros con antecedentes genéticos diferentes y crear embriones viables».
Siete de las 28 razas domésticas europeas se encuentran en estado crítico y 20 están en peligro de extinción, mientras que las especies de burros salvajes también están en problemas, dijo el Dr. Gambini.
Las razones de esto incluyen el robo, la matanza ilegal, la disminución de las tierras de pastoreo y que el menor uso de estos animales en labores agrícolas. «También existe la preocupación de que los burros salvajes de todo el mundo sean sacrificados por ‘ejiao’, un ingrediente clave en los remedios tradicionales chinos producidos a partir del colágeno de la piel de los burros», añadió.
Gambini ha estado trabajando en este proyecto durante unos tres años y anteriormente trabajó con caballos y cebras. Su equipo actualmente tiene almacenados 10 embriones de cebra congelados, incluidos los clones.
A su juicio, era mucho más difícil trabajar con embriones de burro, con una tasa de éxito del cinco al 10 por ciento, en comparación con los caballos, que son de alrededor del 30 por ciento.
«¡Ojalá supiera por qué los embriones de burro no se producen fácilmente!. Cada especie es completamente diferente y, a través de nuestra investigación, estamos tratando de comprender más», explicó.
El primer embrión del mundo está actualmente congelado en un laboratorio en España, y fue creado usando semen de burra y un óvulo de diferentes áreas del país. La investigación se publica en Theriogenology.
Fuente: europapress.es