Tres cavernas colosales han terminado de ser excavadas a 1.500 metros de profundidad en Dakota del Sur para albergar los detectores del nuevo experimento DUNE de neutrinos subterráneos profundos.
Estas oquedades, que han supuesto retirar 800.000 toneladas de roca, son el centro de una nueva instalación de investigación que se extenderá por un área subterránea del tamaño de ocho campos de fútbol, utilizada como explotación minera anteriormente.
Organizado por el Laboratorio del Acelerador Nacional Fermi del Departamento de Energía de EE. UU., los científicos de DUNE estudiarán el comportamiento de misteriosas partículas conocidas como neutrinos para resolver algunas de las preguntas más importantes sobre nuestro universo. ¿Por qué nuestro universo está compuesto de materia? ¿Cómo una estrella en explosión crea un agujero negro? ¿Están los neutrinos conectados con la materia oscura u otras partículas no descubiertas?
Las cavernas ofrecen espacio para cuatro grandes detectores de neutrinos, cada uno del tamaño de un edificio de siete pisos. Los detectores estarán llenos de argón líquido y registrarán la rara interacción de los neutrinos con el líquido transparente.
Billones de neutrinos viajan a través de nuestro cuerpo cada segundo sin que nos demos cuenta. Con DUNE, los científicos buscarán neutrinos en estrellas en explosión y examinarán el comportamiento de un haz de neutrinos producido en Fermilab, ubicado cerca de Chicago, a unos 1.400 kilómetros al este de las cavernas subterráneas. El haz, producido por la fuente de neutrinos más intensa del mundo, viajará directamente a través de la tierra y las rocas desde el Fermilab hasta los detectores DUNE en Dakota del Sur. No es necesario ningún túnel para el camino de los neutrinos, según un comunicado de Fermilab.
Los equipos de construcción desmantelaron equipos mineros pesados y, pieza por pieza, los transportaron bajo tierra utilizando un pozo existente. Bajo tierra, los trabajadores volvieron a ensamblar el equipo y pasaron casi dos años haciendo voladuras y retirando rocas.
Los trabajadores pronto comenzarán a equipar las cavernas con los sistemas necesarios para la instalación de los detectores DUNE y las operaciones diarias del centro de investigación. A finales de este año, el equipo del proyecto planea comenzar la instalación de la estructura de acero aislada que albergará el primer detector de neutrinos. El objetivo es tener el primer detector operativo antes de finales de 2028.
La colaboración DUNE, que incluye a más de 1.400 científicos e ingenieros de más de 200 instituciones en 36 países, ha probado con éxito la tecnología y el proceso de ensamblaje del primer detector. Ha comenzado la producción en masa de sus componentes. En el laboratorio europeo CERN se están probando las tecnologías subyacentes a ambos detectores utilizando haces de partículas.
Fuente: europapress.es