¿Sabías que el animal más mortífero del mundo es el mosquito? Y el Aedes aegypti es uno de los más peligrosos. Este bicho propaga los virus que causan el dengue, que recientemente fue declarado epidemia en Puerto Rico.
Una investigación publicada en el Journal of the American Chemical Society informa sobre nuevas moléculas que etiquetan proteínas en el entorno alcalino único del Ae. aegypti sistema digestivo que podría ayudar a los científicos a desarrollar insecticidas para defenderse.
Aunque existen insecticidas para mosquitos, las plagas están desarrollando resistencias y se necesitan avances para reducir su número y frenar la propagación de los patógenos que portan, incluido el parásito de la malaria y los virus del Zika y del dengue.
Afortunadamente para los científicos, el sistema digestivo de ciertas larvas de mosquitos, incluido el Ae. aegypti, es único: el pH aumenta al comienzo de su intestino medio, creando una región altamente alcalina, luego disminuye gradualmente a un ambiente de pH más neutro a medida que continúa la digestión. Entonces, Michael Riehle, John Jewett y sus colegas querían desarrollar sondas moleculares que reaccionaran a este cambio de pH, «activándose» sólo en la porción alcalina del intestino medio.
El equipo sintetizó dos moléculas reactivas con bases y una molécula de control para sus sondas de prueba. Cada uno de ellos fue introducido en grupos de 30 a 40 larvas de mosquito , que las ingirieron mediante alimentación por filtración y las pasaron a través de sus sistemas digestivos. En el intestino medio alcalino, las dos nuevas moléculas reactivas con bases sufrieron una serie de cambios químicos, lo que les permitió unirse a proteínas en el intestino y ser detectadas por los investigadores mediante fluorescencia.
Las larvas que ingirieron la molécula de control no exhibieron esta fluorescencia. Según el equipo, alcanzar y etiquetar las proteínas intestinales de las larvas con estas sondas moleculares crea objetivos que algún día podrían usarse para desarrollar nuevos insecticidas. Además, dado que la mayoría de los organismos tienen sistemas digestivos neutros o ácidos, estas sondas moleculares específicas alcalinas no los afectarían, minimizando los posibles efectos secundarios y haciendo que los futuros insecticidas sean altamente específicos para su objetivo.
Los investigadores dicen que esta especificidad y adaptabilidad podrían hacer que los insecticidas sean más resistentes al cambio y más eficaces para combatir las enfermedades transmitidas por mosquitos.
Fuente: phys.org