Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, logró encontrar una explicación científica para uno de los milagros del libro sagrado. Los resultados de su estudio fueron publicados en la revista especializada Astronomy & Geophysics.
Una referencia poética a un misterioso fenómeno natural aparece en los versículos 12 y 13 del capítulo 10 del Libro de Josué del Antiguo Testamento.
Al combinar el texto bíblico con los registros históricos del antiguo Egipto —la llamada estela de Merneptah, que se conserva en el Museo Egipcio de El Cairo— y realizar cálculos matemáticos, los científicos llegaron a la conclusión de que ese episodio hacía referencia al eclipse solar de la tarde del 30 de octubre de 1207 a.C. y que fue perfectamente visible desde Canaán —territorio que en la actualidad pertenece a Israel y Palestina—, algo que se corresponde con las fechas en las que había presencia israelita en la región.
“Determinamos que una interpretación alternativa del texto podría ser que el Sol y la Luna simplemente dejaran de hacer lo que normalmente hacen, que dejaron de brillar. En este contexto, las palabras hebreas podrían referirse a un eclipse solar, cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol”, explicó el encargado del estudio, Colin Humphreys.
Este es el primer eclipse registrado de la historia. Asimismo, ayudó a datar con precisión otros eventos de aquella época, como los reinados del faraón egipcio Ramsés II y el de su hijo Merenptah.
Fuente: Astronomy & Geophysics