La primera gran bobina magnética superconductora del proyecto ITER, el reactor de fusión nuclear internacional que se construye en Francia, ha sido completada por China.
PF6, el componente clave de ITER (International Thermonuclear Fusion Experimental Reactor), se instalará en la parte inferior del criostato del reactor. Se compone de nueve enormes panqueques en forma de gemelos y una serie de accesorios de soporte, que pesan hasta 400 toneladas. Todo ha sido embarcado este 20 de septiembre en China con destino a Francia.
Para cumplir con los estrictos requisitos para la configuración del campo magnético del dispositivo ITER, la precisión del perfil de la bobina PF6 dentro de +/- 1.5 mm después del devanado debe controlarse estrictamente. Para una bobina superconductora con un diámetro externo de aproximadamente 11,2 metros y para ser enrollada en una configuración de “dos en mano”, el desafío es increíblemente sin precedentes. El superconductor NbTi utilizado para enrollar la bobina se extiende hasta 13,5 kilómetros.
Debido a su complejidad técnica, el equipo de fabricación del Instituto de Física del Plasma, de los Institutos Hefei de Ciencias Físicas, tardó seis años en completar la tarea. El devanado final de se compeltó en menos de un año. Todos los equipos de bobinado se fabricaron al 100% en China, informa la Academia de Ciencias de China.
Hasta junio de este año, el paquete de bobinado impregnado que tiene 1,6 metros de sección transversal y 1,2 metros de altura se había completado de 9 panqueques dobles con un total de 468 vueltas de conductores, lo que llevó a la bobina PF6 a un final perfecto de la fabricación de impregnación de aislamiento al vacío.
La especialización del aislamiento tanto en el diseño como en la fabricación permite que la bobina PF6 funcione para ITER en temperaturas ultrabajas de menos 269 grados Celsius y una fuerte radiación de 10 kgy Gamma, además de poseer una resistencia a la tracción cercana a la del acero inoxidable.
ITER se está levantando en Cadarache, al sur de Francia, y cuenta con la colaboración de 35 países para fabricar el primer dispositivo de fusión, a escala industrial, para demostrar la viabilidad de la fusión como fuente de energía a gran escala y libre de emisiones de carbono, basándose en el mismo principio por el cual el sol y las estrellas generan su energía.
Fuente: europapress.es