Un nuevo estudio de las universidades de Kioto y Oxford y el Zoológico de Indianápolis ha mostrado que los chimpancés se turnan espontáneamente para completar una tarea de secuenciación numérica.
Estudios previos habían demostrado que los chimpancés trabajan juntos en escenarios de turnos estrictamente alternos. Sin embargo, estos resultados son los primeros en demostrar que los chimpancés pueden hacer frente a permutaciones más complejas de turnos, sin señales externas que ayuden a cronometrar su comportamiento.
La investigación, publicada en la revista Scientific Reports, brinda información importante sobre la evolución de la toma de turnos, que subyace en una variedad de interacciones sociales, incluida la comunicación y el lenguaje.
Dora Biro, coautora del estudio del Departamento de Zoología de Oxford, dijo en un comunicado: “Nuestra investigación examinó las habilidades de nuestros parientes evolutivos más cercanos, los chimpancés, para coordinar su comportamiento mientras se completa un rompecabezas computarizado por etapas. Mostramos que los episodios extendidos de turnos surgieron espontáneamente en los sujetos, lo que les permitió resolver el complejo problema de coordinación de manera efectiva”.
Los chimpancés ya eran expertos en tocar una serie de números en el orden correcto, pero nunca se les había dado una versión compartida de la tarea. En este ejercicio, los números del 1 al 8 se dividieron en dos pantallas, con pares de chimpancés que se deben turnar para garantizar que los números se seleccionaron en el orden correcto. Por ejemplo, una pantalla táctil puede haber mostrado 1, 5, 7 y 8; los otros 2, 3, 4 y 6. Los chimpancés fueron recompensados con pequeños trozos de manzana al completar con éxito la tarea.
De los seis chimpancés en el estudio, tres parejas de madre e hijo, todos alcanzaron altos niveles de precisión desde el comienzo. Los chimpancés jóvenes cometieron menos errores y respondieron más rápido que sus madres, sin embargo, durante las pruebas de control que involucraban a cada chimpancé trabajando individualmente con un programa de computadora, las madres fueron más rápidas, sugiriendo que los chimpancés jóvenes son mejores para prestar atención a sus madres que el vicio versa.
Biro agregó: “El hallazgo de que los chimpancés jóvenes toman más fácilmente las señales de sus madres cuando buscan tomar su turno revela interesantes paralelismos con otros aspectos de la transmisión de información en las sociedades de chimpancés. Por ejemplo, durante el aprendizaje del uso de herramientas por los chimpancés salvajes, también vemos que los individuos jóvenes prestan más atención a los más viejos que a la inversa. Este tipo de asimetría tiene implicaciones importantes para la dirección del flujo de información; por ejemplo, cómo de rápido se diseminarán nuevas innovaciones en el comportamiento a través de un grupo.
“Además de tomar turnos, nuestra tarea también puede proporcionar información sobre las habilidades para la toma de perspectiva cognitiva, en otras palabras, la capacidad de mejorar la coordinación poniéndote mentalmente en el lugar de otra persona. Los estudios cerebrales han demostrado que esta es una habilidad que los músicos usan mientras realizan duetos que les obligan a turnarse. Si nuestros sujetos de chimpancé hicieron uso de tales capacidades de toma de perspectiva durante la resolución de la tarea numérica de turnos es una pregunta abierta e interesante para futuras investigaciones”.
Para llevar a cabo el estudio, el equipo desarrolló un nuevo aparato de pantalla táctil “compartido” que podría ser utilizado simultáneamente por dos chimpancés. El autor principal, Christopher Flynn Martin, del Zoológico de Indianápolis dijo: “Creemos que nuestro aparato tiene mucho potencial para avanzar en la investigación cognitiva social de primates al permitir, por primera vez, tareas de pantalla táctil computarizadas que los simios múltiples deben trabajar juntos para resolver”. Los investigadores anticipan usar el sistema para estudios adicionales sobre coordinación, colaboración y competencia dentro de parejas de chimpancés y otros primates.
Fuente: Europa Press