En la búsqueda del Planeta X, un hipotético cuerpo masivo que se cree que se encuentra en el exterior del Sistema Solar, se ha descubierto un planeta enano.
Este planeta fue nombrado como 2015 TG387 y apodado “El Goblin”; al respecto, con apenas 300 kilómetros de ancho, se trata de un cuerpo bastante pequeño, incluso para ser un planeta enano.
Un nuevo planeta enano es descubierto
El planeta en cuestión fue descubierto por los astrónomos Scott Sheppard, Chad Trujillo y David Tholen, quienes se han trazado el objetivo de encontrar el Planeta X.
De esta manera, El Goblin, dada su sorprendente órbita, representa una evidencia de la existencia del Planeta X, en algún lugar del vasto universo.
Para el momento del descubrimiento, este planeta enano estaba aproximadamente en alrededor de 80 unidades astronómicas, lo que representa la distancia entre el Planeta Tierra y el Sol.
Para contextualizar esto, debemos tener en cuenta que la distancia de Plutón ronda un promedio de 39,5 unidades astronómicas.
No obstante, esto depende de su órbita elíptica, por lo que puede estar tan cerca como 29,7 unidades en el perihelio y hasta 49,3 unidades astronómicas en el afelio.
En este sentido, si bien la órbita de todos los planetas en el Sistema Solar es elíptica, la órbita de este nuevo planeta enano es sorprendente.
Específicamente, su perihelio puede alcanzar las 65 unidades astronómicas, mientras que su afelio es de 2.300 unidades.
En torno a esto, los investigadores exponen que si bien otros objetos espaciales pueden tener un perihelio mayor, como el Sedna, con 76 unidades astronómicas, el afelio del Goblin es extraordinario.
Específicamente, el afelio del Sedna, considerado anteriormente como el de mayor magnitud, es de 937 unidades astronómicas, mientras que el del nuevo planeta es de 2.300.
Teniendo esto en cuenta, El Goblin demora unos 40.000 años en darle la vuelta al Sol.
Además, como es un objeto tan lejano, no hay interacción gravitacional entre este nuevo planeta y otros planetas como Neptuno o Júpiter.
¿Qué implica este descubrimiento?
Estos planetas que han sido descubiertos en el exterior del sistema solar, de acuerdo a los expertos, sirven como punto de referencia para comprender lo que ocurre en este lugar del universo.
Específicamente, la existencia y la órbita del Goblin representan la evidencia de que existe un objeto masivo, que puede tener hasta 10 veces la masa del Planeta Tierra, por lo que influye sobre las órbitas de estos cuerpos.
Hasta el momento, la hipótesis que ha cobrado más fuerza es la de la existencia del Planeta X, propuesta por Sheppard y Trujillo en 2014, luego de estudiar las largas órbitas de los objetos que se encuentran al borde del sistema solar.
En este sentido, los objetos parecen agruparse de forma sistemática, como si una enorme masa los estuviese empujando en patrones particulares.
Por su parte, otros científicos plantean que este extraordinario fenómeno es el resultado de la acción de un montón de rocas que se empujan entre sí, formando extrañas trayectorias.
Adicionalmente, se propone que la identificación de objetos fuera del Sistema Solar suele basarse en datos erróneos e información sesgada.
No obstante, más allá de la discusión en torno a la existencia del Planeta X, indudablemente, su búsqueda se ha traducido en el descubrimiento de numerosos cuerpos espaciales, como las 12 lunas jovianas identificadas a principios de 2018.
Esto, de acuerdo a los investigadores, favorece la comprensión de todo lo que ocurre dentro y fuera del Sistema Solar.
Fuente: tekcrispy.com