A casi 1.500 años de luz de distancia de nuestro planeta, científicos chilenos encontraron dos planetas, parecidos a Júpiter por su enorme tamaño.
Científicos chilenos descubrieron dos nuevos exoplanetas del tipo «Júpiter caliente», enormes bolas de gas similares al coloso del Sistema Solar, según un comunicado difundido hoy del Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA).
Ambos objetos identificados como K2-237 b y K2-238 b, orbitan estrellas similares al Sol y están a casi 1.500 años luz de La Tierra, en las constelaciones de Ofiuco y Acuario.
El primero de los planetas (K2-237 b) orbita alrededor de su estrella cada dos días, mientras que el segundo (K2-238) realiza su órbita durante tres días.
Ambos objetos tienen una masa levemente superior a Júpiter, el quinto planeta del Sistema Solar y este forma parte de los denominados planetas exteriores o gaseosos.
«Se estima que ambos planetas están compuestos principalmente de hidrógeno y helio», según la doctora en Astronomía de la Universidad de Chile, y actualmente investigadora postdoctoral de la Universidad de Londres Queen Mary, Maritza Soto.
Soto, quien lideró la investigación, explicó que hay un detalle importante en este descubrimiento: el K2-237 b es un planeta inflado, es decir, su tamaño es mucho mayor a lo que indican los modelos teóricos, siendo un planeta muy interesante para estudios atmosféricos.
Según los científicos, la teoría plantea que la inflación se produce por el calor que cae sobre el planeta desde la estrella, el que penetra profundamente en su interior y lo infla como un globo.
«El principal aporte de la investigación es que entrega evidencia para el estudio de la inflación de planetas, el cual es un fenómeno que se ve en muchos planetas (denominados) ‘Júpiter calientes’, pero que aún no logramos comprender del todo», enfatizó la doctora Soto.
Explicó que el siguiente paso en esta línea de investigación, en la que participaron una decena de científicos, será estudiar la atmósfera del planeta K2-237 b.
«Eso no va a ser inmediato, pero esperamos que se obtengan datos para ese fin dentro de poco», concluyó la astrónoma.
Para detectar estos planetas se utilizaron distintos instrumentos instalados en Chile, la mayoría de ellos emplazados en el Observatorio La Silla del Observatorio Europeo Austral (ESO), en el norteño desierto de Atacama, la principal organización astronómica intergubernamental en Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo.
Fuente: elespectador.com