Astrónomos han sido testigos, con el más mínimo detalle, de una brutal lucha a lo David y Goliath entre dos galaxias cercanas que se están desgarrando entre sí y acaban en un río de ‘sangre cósmica’.
El nuevo estudio dirigido por ANU investigó el violento estallido entre la Gran y la Pequeña Nube de Magallanes, galaxias enanas en la periferia de la Vía Láctea que son visibles de noche a simple vista desde el hemisferio sur.
El investigador principal, Dougal Mackey, de la ANU, dijo que el equipo creó un mapa muy tenue de estrellas en los bordes exteriores de las Nubes utilizando la Cámara de Energía Oscura en el telescopio Blanco de 4 m en Chile y reveló que las nubes han tenido interacciones repetidas entre ellas hace miles de millones de años.
“Esta pelea es muy parecida a la que podrían haber tenido David y Goliath si el pequeño no hubiera tenido tanta suerte con su honda”, dijo en un comunicado Mackey, de la Escuela de Investigación de Astronomía y Astrofísica en la ANU.
“La Gran Nube de Magallanes está realmente golpeando a su compañera más pequeño: las partes externas de la Nube Pequeña están muy alargadas hacia y desde la Gran Nube”.
La distribución de estrellas con diferentes edades en la Pequeña Nube indica posibles encuentros violentos con la Gran Nube que se remontan a varios miles de millones de años.
“La Gran Nube definitivamente no ha salido ilesa de estas peleas, ya que el lado más cercano a la Pequeña Nube de Magallanes está muy deformado y podado, y otras partes de sus alrededores muestran grandes distorsiones”.
Mackey dijo que los resultados proporcionaron evidencia adicional de que los conflictos violentos y continuos entre las dos Nubes habrían creado la denominada ‘Corriente Magallénica’.
“Las nubes finalmente serán consumidas por la Vía Láctea, pero nos gustaría saber cuánto tiempo les queda y qué tipo de impacto tendrán antes de su destrucción definitiva”, dijo.
“También revelamos, con el mejor detalle hasta el momento, las estrellas jóvenes que se forman en la corriente de Magallanes entre las Nubes, que se conoce como el Puente de Magallanes”.
Mackey dijo que el equipo también descubrió una pequeña galaxia previamente desconocida, llamada Hydrus I, asentada entre las dos Nubes.
“Esta galaxia es parte de una clase conocida como enanas ultra débiles, cuya existencia solo se descubrió hace unos 10 años. Son galaxias enanas de brillo extremadamente bajo, pero aún tienen mucha materia oscura”, dijo.
Existe un amplio consenso científico de que la materia oscura, una materia que los científicos no pueden ver, está ampliamente presente en el Universo y ayuda a explicar cómo las galaxias se mantienen unidas en lugar de volar separadas mientras giran.
Astrónomos del Reino Unido y Estados Unidos apoyaron el estudio, que se publica en Astrophysical Journal Letters.
Fuente: europapess.es