La NASA sigue preparando su misión Artemis, con la que llevará de nuevo al ser humano a la Luna y con la que pretende que sus estadías sean más largas
Que el ser humano va a volver a pisar la Luna gracias a la misión Artemis es algo que no nos pilla por sorpresa, pero, ¿sabías que la NASA tiene previsto que los astronautas puedan asentarse durante un tiempo en el satélite natural? Esto lo lograrán gracias a LINA, unos búnkeres hechos con impresión 3D que alargarán la estadía de los investigadores.
Todavía quedan unos años antes de que tres astronautas (entre los que se encuentra la primera mujer) lleguen a la Luna después de décadas sin hacerlo. No obstante, el equipo de la agencia espacial estadounidense ya tiene claro hasta el lugar en el que se colocará la primera base humana: en el polo sur lunar.
Ese sitio recibe el nombre de ‘El Pico de la Luz Eterna’ porque el Sol siempre ilumina la zona. Con el objetivo de crear el asentamiento con impresoras 3D, la NASA está colaborando con AI SpaceFactory que cuenta con una tecnología para construir ‘Lunar Infrastructure Asset’ (es decir, LINA).
Los búnkeres impresos en 3D
Gracias a esta base para los astronautas que vayan a la Luna, la NASA espera proteger a los astronautas de la radiación, los meteoritos y los terremotos lunares durante largos periodos de tiempo. Además, serán útiles para las futuras misiones a otros planetas.
Con estos propósitos en mente, la tecnología diseñará los búnkeres de tal forma que se proporcionen su propia sombra. Los expertos detallan que pretenden aprovechar las características topográficas del paisaje lunar para proteger a los astronautas de las radiaciones solares y cósmicas.
Algo muy destacable de este proyecto es que LINA será extensible y podrá pasar de ser una sola estructura a un grupo de unidades. Además, será lo suficientemente grande como para guardar un rover tripulado presturizado, dispositivos de telecomunicaciones y módulos que hagan la función de habitaciones.
En un principio, la creación de LINA estará a cargo de robots autónomos que utilizarán la impresión en 3D en el polo sur de la Luna. En concreto, la base espacial se situará muy cerca del cráter Shackleton, donde la luz solar es casi continua, algo muy útil conseguir energía solar.
Por otro lado, dentro del cráter hay una sombra perpetua que servirá para recolectar hielo. Según el equipo de la NASA, esta podría ser una posible fuente de agua.
“A medida que ampliamos el horizonte de lo que es posible en el futuro, LINA es un hito arquitectónico y tecnológico que sienta un precedente para realizar exploraciones más distantes que nuestra Luna –dijo en un comunicado la compañía-. Diseñado con una esperanza de vida de al menos 50 años”.
Fuente: 20minutos.es