Dos empresarios mexicanos buscan salvar a los animales y al medio ambiente con Desserto, un cuero vegano cuya materia prima son los cactus cultivados en el estado de Zacatecas, famosos por su piel resistente y gruesa, muy similar en aspecto y textura a la piel animal.
Detrás de la industria del cuero se esconde maltrato animal y prácticas crueles -además de un alto precio contaminante y uso de productos químicos agresivos que dañan el medio ambiente- que otros proyectos intentan erradicar presentando alternativas vegetales libres de sufrimiento, como este proyecto. Desserto es un cuero vegetal con el mismo aspecto, tacto y apariencia que el convencional. La magia procede del uso de cactus de nopal.
Adrián López Velarde y Marte Cázarez son los hombres detrás de este cuero innovador: ambos empresarios mexicanos conocen la industria de la moda a fondo ya que trabajaron en ella durante muchos años. Conscientes de grave problema de contaminación y destrucción ambiental decidieron abandonar sus empleos y dedicar dos años al brainstorming y la búsqueda de soluciones sostenibles alternativas al cuero animal. En julio de 2019 sus ideas salían a la luz: su piel de cactus comercializable se lanzó en Milán.
Su cuero vegano de cactus se llama “Desserto” y está hecho de cactus cultivados en su plantación en el estado mexicano de Zacatecas. Este tipo de cactus es famoso por su piel resistente y gruesa. Además, para la producción no se emplean sustancias químicas tóxicas, ftalatos o PVC en su diseño, apostando por la sostenibilidad e incluyendo en su gama una gran variedad de colores, grosores y texturas.
En declaraciones a FashionUnited, López Velarde explicó que “la idea de usar esta materia prima fue concebida porque esta planta no necesita agua para crecer, y hay abundante en toda la República Mexicana. Además, simbólicamente, representa a todos los mexicanos”.
Cabe recordar que el cuero de origen animal se trata con 250 sustancias diferentes, incluidos formaldehído, cianuro, arsénico y cromo. Una vez que estas sustancias ingresan a las vías fluviales, contaminan los océanos, ponen en peligro la vida marina y aumentan el riesgo de enfermedades. Además, la cría intensiva de ganado en el mundo es responsable grandes cantidades de emisones, que representan el 14,5 por ciento de todos los gases de efecto invernadero, responsables directos del cambio climático.
Otro problema es el desperdicio de agua: aquellas empresas que incorporan cuero libre de crueldad en sus productos pueden reducir el consumo de la misma en un 20 por ciento es de gran importancia. “Actualmente, el volumen utilizado solo por la industria de la moda es enorme, casi 79 mil millones de metros cúbicos, lo que es suficiente para llenar casi 32 millones de piscinas olímpicas”, explica López Velarde.
Para crear este cuero sostenible y vegetal cortan las hojas maduras de los cactus, las limpian, las trituran y las secan al sol durante tres días. Después de eso, el producto se procesa para que pueda usarse como material para el cuero vegano. El sorprendente resultado final es elástico, transpirable y altamente personalizable. Por el momento han fabricado con éxito asientos, bolsos, zapatos y tapicería para el automóvil.
Cada vez hay más empresas contribuyendo a crear cuero sin crueldad, como la marca de calzado No Saints, que convierte el desperdicio de alimentos en zapatillas de cuero veganas valiéndose de fibras de hojas de piña, o Mylo, que crea bolsos con un material idéntico al cuero a base de setas, además de Microsilk, una seda biofabricada a partir de levadura. En la industria automotriz se atisban cambios: el coche eléctrico Taycan de Porsche ofrece la posibilidad de tener interior de cuero vegano y Elon Musk dice que están trabajando para eliminar el uso de cuero animal en sus vehículos.
Fuente: ticbeat.com