La luna probablemente esté muy seca en su interior, según un nuevo estudio de investigadores de la Institución de Oceanografía Scripps de la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos, que se publica este lunes en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’. La cuestión de la humedad de la luna es importante porque la cantidad de agua y otros elementos y compuestos volátiles (fácilmente evaporados) proporcionan pistas sobre su historia y cómo se formó.
«Ha sido una gran pregunta si la luna está húmeda o seca. Puede parecer trivial, pero esto es realmente muy importante», dice el principal autor del estudio, James Day, geoquímico de Scripps. «Si la luna está seca –como hemos pensado durante los últimos 45 años, desde las misiones de Apolo– sería consistente con la formación de la luna en algún tipo de evento de impacto cataclísmico», añade.
Los resultados en este trabajo, financiado por el programa de la NASA Emerging Worlds, sugieren que cuando la luna se formó era «muy, muy, caliente», según Day. «Esencialmente un océano de magma», afirma Day, que junto a sus coautores cree que habría sido tan caliente que cualquier agua, u otros compuestos y elementos volátiles bajo condiciones en la luna, como el zinc, se habrían evaporado muy temprano en la historia de la luna.
Llegaron a esta conclusión después de analizar fragmentos de la «Rusty Rock», una roca recogida de la superficie de la luna durante la misión Apollo 16 en 1972. «Es la única piedra de la luna que volvió con lo que parecía ser óxido en sus superficies externas», relata Day.
Óxido lleno de isótopos de zinc
Las implicaciones de la roca oxidada han desconcertado a los científicos durante mucho tiempo, porque el agua es uno de los ingredientes esenciales del óxido, así que la pregunta que se hacen los investigadores es de dónde podría haber salido esa agua. Algunos especularon que el agua podría haber sido terrestre, pero más pruebas mostraron que la roca y el óxido eran de origen lunar.
El nuevo análisis químico de Day y su equipo aplicado a la Rusty Rock reveló que la composición de la roca es consistente con su procedencia de un interior muy seco. «Es un poco una paradoja –explica Day–. Es una roca húmeda que viene de una parte interior muy seca de la luna».
Day encontró que el óxido en la Rusty Rock está lleno de isótopos más ligeros de zinc, lo que significa que es probablemente el producto de la condensación de zinc en la superficie de la luna después de evaporarse durante el periodo sofocante de la formación de la luna.
«El zinc es un elemento volátil, por lo que se comporta un poco como el agua en condiciones de formación lunar –describe Day–. Es algo así como las nubes que se forman desde el océano, las nubes son ricas en isótopos ligeros de oxígeno y el océano es rico en isótopos pesados de oxígeno». Igualmente, el interior de la luna debe ser enriquecido en isótopos pesados y se ha agotado en isótopos ligeros y elementos volátiles, lo que significa que es seco, apunta Day.
«Creo que Rusty Rock fue vista durante mucho tiempo como una especie de curiosidad extraña, pero en realidad, nos dice algo muy importante sobre el interior de la luna -subraya Day–. Estas piedras son los regalos que se siguen dando porque cada vez que usas una nueva técnica, estas antiguas rocas que fueron recogidas por Buzz Aldrin, Neil Armstrong, Charlie Duke, John Young y los primeros astronautas del Apolo, obtienes estas maravillosas ideas».
Pero las ideas que Day ha recogido de un artefacto lunar van en contra de los resultados publicados recientemente de otro. En un artículo publicado el pasado 24 de julio en ‘Nature Geoscience’, científicos de la Universidad de Brown, en Estados Unidos, analizaron depósitos de vidrio encontrados en la superficie lunar y concluyeron que la presencia de agua en estos depósitos sugiere que el interior de la luna está realmente húmedo.
Pero Day es escéptico con estos resultados. «Su estudio dice que todos los depósitos de cuentas de vidrio en la superficie lunar son ‘húmedos’, lo cual es una gran observación, sin embargo, no pueden elucidar el mecanismo de su formación», matiza, apostando por tratar de resolver este problema.
Fuente: Europa Press